13-14-15 de noviembre de 2025
Introducción:
La fístula preauricular es una malformación congénita benigna de los tejidos blandos situada en la región preauricular. Aunque habitualmente es asintomática, puede infectarse y presentarse como una tumefacción dolorosa. El reconocimiento precoz en atención primaria permite un manejo eficaz sin necesidad de derivación en la mayoría de los casos.
Mujer de 20 años que consulta por dolor e inflamación en la región preauricular derecha de cinco días de evolución, acompañado de sensación distérmica.
Enfoque individual
Mujer de 20 años que consulta por dolor e inflamación en la región preauricular derecha de cinco días de evolución, acompañado de sensación distérmica. A la exploración se aprecia una tumoración eritematosa, de consistencia gomosa, sin fluctuación ni supuración, dolorosa, en la raíz del hélix.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se diagnostica fístula preauricular infectada. Se pauta tratamiento ambulatorio con amoxicilina-clavulánico (40 mg/kg/día durante 10 días) y antiinflamatorios. La evolución fue favorable, con desaparición del dolor, la fiebre y la inflamación local. Se programó seguimiento en consulta para valorar posibles recurrencias y discutir eventual derivación a ORL diferida si fuese necesario.
Tratamiento y planes de actuación
Se diagnostica fístula preauricular infectada. Se pauta tratamiento ambulatorio con amoxicilina-clavulánico (40 mg/kg/día durante 10 días) y antiinflamatorios. La evolución fue favorable, con desaparición del dolor, la fiebre y la inflamación local. Se programó seguimiento en consulta para valorar posibles recurrencias y discutir eventual derivación a ORL diferida si fuese necesario.
Evolución
Mejoria evolutivaLa fístula preauricular debe considerarse ante cualquier tumefacción dolorosa en la región preauricular, especialmente si hay historia de una pequeña hendidura en la piel desde el nacimiento. Su aspecto puede confundirse con un orificio de pendiente o un quiste epidérmico. Desde atención primaria puede diagnosticarse y tratarse de forma resolutiva, reservando la derivación a ORL para cirugía en casos recurrentes o con abscesificación.
Aunque suele ser una malformación aislada, en un pequeño porcentaje de casos puede asociarse a síndromes genéticos, por lo que conviene valorar signos acompañantes o antecedentes familiares relevantes.