XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar.
Fiebre y malestar general.
Enfoque individual
Antecedentes personales: NAMC, fumador de 10 cig/día.
Anamnesis: Anamnesis: Varón de 28 años acude a consulta de Atención Primaria refieriendo sensación febril, inapetencia, fatiga, cefalea y dolor de garganta.
El paciente al final de la consulta comenta haber mantenido relaciones sexuales de riesgo hace 3 semanas.
Exploración: CYO, BHYP, eupneico en decúbito. BEG. ACR: MVC. Orofaringe: levemente eritematosa.
Pruebas complementarias: Serología: ELISA: Indeterminado. EBV negativo, LUES negativo, CMV negativo, Rubeola IgG positiva (vacunado),Hepatitis B AntiHBs positivo (vacunado), Ig M AntiVHA negativo y AntiVHC negativo.
A los 3 meses: Inmunotransferencia (Western blot): positivo.
Enfoque familiar
Familia mono-parental. Madre separada, 2 hijos, nuestro paciente y una hermana de 20 años que conviven en el mismo hogar.
Desarrollo
Juicio clínico: Síndrome retroviral agudo. Infección primaria por VIH.
Diagnóstico diferencial: Catarro de vías altas. Enfermedad de Lyme, Sífilis, Mononucleosis infecciosa. Primoinfección por CMV. Rubeola. Primoinfección por Toxoplas Gondii, Gripe, Hepatitis A, B y C.
Identificación de problemas: Observamos que el paciente está muy afectado al recibir los resultados, sin embargo no se muestra sorprendido. Nos informa que al parecer la pareja con la que mantuvo relaciones sexuales de riesgo conocía que era portador del VIH y no se lo dijo.
Tratamiento
Tratamiento: paracetamol 1 gr cada 8 horas.
Plan de actuación: Derivación a Medicina Interna Unidad de Enfermedades Infecciosas. Promoción del uso de preservativo y se recomienda estudio de contactos.
Evolución
El paciente está en seguimiento por Medicina Intena. Acude varias veces a consulta, requiere apoyo psicológico.
La mayoría de las veces la infección aguda por el VIH pasa desapercibida. Ello se debe al cuadro clínico inespecífico y a la existencia de un período de tiempo, llamado "ventana inmunológica", entre la infección por VIH y la aparición de anticuerpos anti-VIH detectables. Frecuentemente es catalogado de catarro viral o cuadro inespecífico. Es fundamental la sospecha del mismo por el Médico de Familia realizando una buena anamnesis y basándose en el antecedente de exposición al virus y la sintomatología del cuadro clínico así como solicitando los análisis adecuados. El acertado diagnóstico permite beneficiar de un adecuado tratamiento al sujeto afectado en esta fase inicial de la infección, como para sus posibles contactos, en los que puede prevenirse el contagio.