XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Atención Primaria.
Fiebre y artralgias.
Enfoque individual
Mujer de 51 años, ama de casa que consulta por fiebre y artralgias de 1 mes de evolución sin otra sintomatología.
Antecedentes personales: dislipemia. Sin contactos con animales.
Exploración física sin alteraciones.
Pruebas complementarias: analítica normal. Serología Brucella negativa. Coxiella burnetti IGG y IGM positivo.
Enfoque familiar
Zoonosis poco conocida todavía e infradiagnosticada, relevante en términos de salud pública. Coxiella burnetti es un patógeno intracelular obligado con amplio reservorio y diferentes vías de transmisión (la vía aérea es la más eficaz, necesitando poco inoculo para la infección).
Su posible propagación a decenas de kilómetros por el viento permite la infección en personas sin contacto con ganado.
Es de declaración individualizada y todos los casos probables/confirmados deben ser notificados a la dirección de salud de área (que investigará los casos esporádicos/brotes y establecerá las medidas de control).
Se debe informar y educar a grupos de alto riesgo laboral y en la población general se tendrá en cuenta sobre todo a embarazadas e inmunodeprimidos.
Es importante mejorar nuestro conocimiento sobre la epidemiología de la infección, por lo que sería interesante su reconocimiento como enfermedad de declaración obligatoria.
Diagnóstico diferencial
Juicio clínico: fiebre Q.
Diagnóstico diferencial: fiebre de origen desconocido, neumonía atípica, hepatitis granulomatosa, endocarditis con hemocultivos negativos y aneurisma aórtico.
Tratamiento
Doxiciclina 100 mg vía oral cada 12 horas dos semanas.
Serologías seriadas para control evolutivo.
Evolución
Buena evolución tras el tratamiento, con resolución de síntomas. Sin complicaciones tras cuatro meses desde el diagnóstico. Serología positiva (IGM e IGG) aunque disminuyendo título.
La fiebre Q es una zoonosis frecuente en España de difícil diagnóstico y un problema de salud pública. La clínica es poco específica (aunque el contexto epidemiológico puede hacernos sospechar). El diagnóstico requiere, además de un contexto clínico compatible, una confirmación por pruebas serológicas o cultivo.
Es poco conocida y está infradiagnosticada, si bien el pronóstico de la enfermedad aguda es bueno y lo normal es la curación. Entre 1-5% se cronifica.