XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
ATENCIÓN PRIMARIA
Caso multidisciplinar
Enfoque individual
Antecedentes: Mujer de 66 años sin hábitos tóxicos, no hipertensión, no diabetes, ni otras enfermedades relevantes.
Anamnesis: Acude a consulta de atención primaria por palparse un nódulo subcutáneo en pared abdomen zona flanco derecha que tenía desde hace años, pero que en lo últimos 6 meses ha ido creciendo de forma progresiva.
Exploración: Se palpa en pared anterior del abdomen derecho placa indurada de 1.5 cm, no dolorosa a la movilización, no signos de infección.
Pruebas: ecografía abdomen: nodulo hipoecoico, heterogéneo vascularizado, forma lobulada con un eje mayor de 1.7 cm. iStuada en el borde posterior de la dermis y la grasa subcutánea en la que comprime y deforma. El borde posterior de la lesión está a 1 cm de la superficie cutánea. No corresponde a un lipoma.
Enfoque familiar y comunitario
Tiene 2 hijos, vive con su marido. Desde hace meses está más preocupada de lo habitual debido a la lesión, motivo que afecta a su vida laboral y familiar.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Sospecha dermatofibrosarcoma protuberans
Diagnostico difrenecial: lipoma, quiste sebáceo, dermatofibroma, cicatriz queloidea,linfoma cutáneo, otros sarcomas.
Tratamiento y planes de actuación
Derivación a dermatología, Extirpación quirúgica y análisis patológico de la pieza.
Evolución
La paciente se derivó a dermatología para estudio de la lesión; actualmente se encuentra asintomática, el nódulo permanece estable y sigue en lista de espera quirúrgica.
El dermatofibrosarcoma protuberans es una neoplasia poco común. Fue descrita por primera vez por Darier y Ferrand en 1924. Se caracteriza por su crecimiento infiltrativo lento, tanto lateral como profundamente. Raramente metastatiza (menos del 5%), más frecuentemente a pulmón, pero también a ganglios linfáticos, hueso, corazón y cerebro. Predomina en adultos entre 20-50 años, raro en niños. Inicialmente aparece como una placa eritematosa asintomática, en tronco, extremidades proximales, cabeza o cuello. Estas lesiones crecen lentamente en meses , eventualmente desarrolla nódulos. El principal tratamiento es la extirpación quirúrgica. Es importante la función del médico de familia tanto para el diagnóstico como para el seguimiento al ser una lesión de elevada recurrencia. El paciente tendrá un primer contacto con su médico que debe valorar la lesión y vigilar la evolución (tamaño, coloración, dolor, etc.).