Comunicaciones: Casos clínicos

A propósito de un caso: seguimiento de arteritis de la temporal (sin defensa)

ÁMBITO DEL CASO

Atención Primaria.

 

MOTIVO DE CONSULTA

Síndrome febril prolongado.

 

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Paciente de 63 años que inició en el mes de marzo de 2016 un cuadro de malestar general, lumbalgia, astenia e hiporexia en el contexto de pérdida de peso. Además presenta cefalea hemicraneal (EVA 8/10) de predominio izquierdo con dolor en macizo facial y tos irritativa, sin emesis ni cianosis.

La cefalea evolucionó a holocraneal, sin cambios con la masticación, la deglución o la posición cefálica. Consultó a su médico de familia, quien solicitó radiología de tórax que puso de manifiesto refuerzo parahiliar izquierdo; se orientó como bronquitis viral.

Posteriormente presentó fiebre diaria vespertina, cuantificada en 38,7 ºC con diaforesis profusa. Se solicitó analítica sanguínea, que mostró anemia y VSG de 111.

 

Enfoque familiar

No constan antecedentes familiares de patología autoinmune ni de cefalea.

Por lo tanto, ante una fiebre prolongada en un paciente mayor de 50 años con cefalea, dolor facial e hipersensibilidad en cuero cabelludo, asociada cronológicamente a pérdida de peso, anemia normocítica y normocrómica y VSG alta, en ausencia de otros signos o síntomas como resultado del estudio hospitalario, nos hizo sospechar una arteritis de la temporal. La biopsia de la arteria temporal mostró cambios morfológicos compatibles con arteritis granulomatosa.

 

Diagnóstico diferencial

Se debería plantear diagnóstico diferencial con migraña, neuralgia del trigémino, clúster headache.

 

Tratamiento

Se inició con prednisona 40 mg/día con seguimiento ambulatorio de pauta descendente hasta su retirada.

 

Evolución

El día 15 de julio de 2017 reconsulta a su médico de familia por persistencia de cefalea y dolor cervical. La VSG era normal. En la ecografía cervical se objetivó una adenopatía crónica inflamatoria sin criterios de malignidad. Por clínica y antecedente se orientó como recaída de arteritis de células gigantes y se pautó prednisona 5 mg/día, con lo que se dio una correcta evolución de la sintomatología.

 

CONCLUSIONES

La arteritis de células gigantes se relaciona con la prevención de amaurosis, que es permanente una vez instaurada.

Ante la sospecha clínica de arteritis de la temporal debe iniciarse, de inmediato, el tratamiento con prednisona. El reto para la Atención Primaria no está exclusivamente en la sospecha diagnóstica y el tratamiento precoz, sino en el seguimiento y detección de las recaídas, mediante la evolución clínica y los valores de VSG y la posible aparición de sintomatología articular por la frecuente asociación con polimialgia reumática. Así como los efectos secundarios con pautas prolongadas de corticoides.

 


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Pinzón Avendaño, Jorge
CAP de Canet de Mar. Barcelona
Hernández Márquez, Lisbeth
CAP de Canet de Mar. Barcelona
Espada Olivan, Fernando
Hospital Sant Jaume de Calella. Barcelona