XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Púrpura petequial en extremidad inferior izquierda.
Enfoque individual
AP: HTA en tratamiento con IECA’s; Fibrilación auricular en tratamiento anticoagulante con NACO’s (apixaban) y frenada con betabloqueantes.
Anamnesis: Mujer de 84 años de edad que consulta por lesiones cutáneas violáceas en cara anteromedial del muslo y pierna izquierdos. Refiere que hace 5 días fue diagnosticada en urgencias de un herpes zóster en el mismo territorio (dermatoma L2-L4), pero las características de las lesiones han cambiado de manera relevante en las últimas horas. No lesiones en mucosas. No fiebre ni artromialgias. No sintomatología digestiva, respiratoria ni urinaria.
Exploración: Micromáculas y micropápulas violáceas, que no se blanquean a la vitopresión, en cara anteromedial del muslo y pierna izquierda, compatibles con púrpura petequial. Se objetiva agrupación de vesículas arracimadas sobre lesión purpúrica en cara medial de muslo izquierdo. Neurovascular distal preservado.
Pruebas complementarias:
Analítica: Alteraciones TP y TTPa secundarias a tratamiento anticoagulante. No alteraciones hemograma ni función renal. VSG normal
Tira orina: negativa
Enfoque familiar
Familiar nuclear (2 hijos); fase de disolución ciclo vital familiar (etapa VI OMS)
Desarrollo
El diagnóstico diferencial se realiza entre púrpuras primarias (vasculitis leucocitoclásticas, trombocitopatías) y púrpuras secundarias a lesiones cutáneas previas.
La normalidad de los estudios analíticos realizados, la territorialidad de las lesiones, la clínica inicial descrita y la presencia de vesículas arracimadas permiten orientar el cuadro-a pesar de dudar inicialmente del diagnóstico de herpes zóster- como una púrpura secundaria a una complicación hemorrágica de las vesículas del herpes zóster en una paciente en tratamiento anticoagulante.
Tratamiento
Se mantiene actitud expectante y se programa visita de control evolutivo en 1 semana.
Evolución
Resolución completa de las lesiones de extravasación a las 2 semanas.
El caso refleja una complicación hemorrágica poco frecuente de los anticoagulantes. Además, pone de manifiesto la importancia de realizar en nuestras consultas una buena descripción de las características y distribución de las lesiones cutáneas para poder detectar la lesión elemental que se utilizará como signo guía para obtener una orientación diagnóstica.