XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar.
Acude para recoger analítica.
Enfoque individual
Antecedentes personales
Epoc, Exfumadora.
Anamnesis
Paciente de 58 años, acude a consulta para recoger analítica .Refiere que en último mes presenta dolor sordo en flanco lumbar izquierdo sin otra sintomatología asociada. En analítica se comprueba hematuria sostenida (8-10 hematíes/campo) por lo que se decide completar estudio.
Exploración física
Solo destacamos dolor a la palpación profunda en fosa lumbar izquierda, resto normal.
Pruebas complementarias:
Analítica con función renal normal, persistencia de microhematuria, urocultivo negativo y citologías de orina negativas. Radiografía de tórax y abdomen simple normales. Realizamos ecografía abdominal presentando el riñón derecho e izquierdo un tamaño de 12.4 y 12.6cm respectivamente, con un quiste simple en cortical del derecho (Bosniak I), discreta dilatación de la vena renal izquierda-VRI (16mm) y pinzamiento de la arteria mesentérica superior-AMS.
Enfoque familiar
Soltera, vive con su hermana desde hace un año, independientes, con nivel socio-cultural alto.
Desarrollo
Como posibilidades diagnosticas iniciales se barajaron por sus antecedentes lesiones vesicales (inflamatorias, tumorales) alteraciones renales (nefropatías, litiasis). Ya con la ecografía sospechamos la posibilidad de síndrome de cascanueces-SDC, siendo derivada al hospital de referencia para completar estudio
Se le realizo TAC de abdomen con contraste donde se confirmó una marcada estenosis de la VRI a su paso por la pinza aortomesenterica y aparente dilatación de la VRI proximal.
Tratamiento
Tras valoración se decide actitud conservadora con vigilancia de la clínica, hematurias, proteinurias y peso del paciente.
Evolución
En la actualidad no ha precisado de otras medidas terapéuticas más agresivas y sus dolores han remitido coincidiendo con perdida ponderal de 4kg.
El SDC es causado por la compresión de la VRI entre la aorta y la AMS que produce hematuria renal unilateral izquierda y varicocele izquierdos.
La mayoría se presentan de forma sintomáticos entre los 30 y 40 años, mujeres, con clínica urológica y ginecológica. También se describe en adolescentes como hematuria y proteinuria recidivante.
El tratamiento puede ser conservador, pero en algunos casos puede requerir cirugía.
El médico de familia, por el lugar que ocupa en la cadena asistencial debe aprender a trabajar con la sospecha de enfermedades urológicas precisamente poco prevalentes. Su diagnóstico requiere un alto índice de sospecha y una cuidadosa historia clínica.