XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Mixto: Atención Primaria, especializada y urgencias.
Caso multidisciplinar
Varón de 41 años que nos consulta por dolor abdominal.
Enfoque individual
Antecedentes personales: no alergias medicamentosas conocidas, fumador de 20-30 cigs/día, depresión y enfermedad de Buerger. En tratamiento con Duloxetina 60 mg/24 hs, Cilostazol 100 mg/12 hs y Pentoxifilina 600 mg/12 hs
Anamnesis: paciente con dolor cólico en hipocondrio y región lumbar izquierda, febrícula y regular estado general de 12 horas de evolución. No síndrome miccional ni alteraciones del hábito intestinal.
Exploración física: TA: 120/77. FC: 88 x´. Tª: 37,7ºC. Regular estado general por el dolor. Dolor y defensa a la palpación de hipocondrio izquierdo, peristaltismo conservado, puño-percusión lumbar izquierda positiva. Labstick: negativo.
Con la orientación de abdomen agudo se deriva a Urgencias, donde se realizan las siguientes
Exploraciones complementarias: Analítica: 401000 plaquetas, PCR 17,4 mg/L, sedimento urinario negativo. Rx Simple de Abdomen y Tórax, electrocardiograma: normales. ECO Abdominal: litiasis renal izquierda no obstructiva en grupo calicilar medio de 6 mm. TC Abdominal: imagen sugestiva de infarto esplénico de 5 cm en tercio medio de bazo.
Enfoque familiar
Divorciado hace 2 años, custodia compartida de su hijo de 14 años y correcta red sociofamiliar.
Desarrollo
Juicio clínico: el paciente ingresa en planta de Medicina Interna, donde se confirma el diagnóstico con TC Tóraco-Abdominal con contraste y se descarta síndrome linfoproliferativo, enfermedad autoinmune, coagulopatía y endocarditis, como causa del infarto. Finalmente, se diagnostica infarto esplénico idiopático.
Diagnóstico diferencial: cólico nefrítico, pielonefritis, pancreatitis, gastritis, diverticulitis, apendagitis epiploica, obstrucción intestinal.
Tratamiento
Se pauta tratamiento con sueroterapia y analgesia.
Evolución
Buena evolución clínica, estando asintomático al alta.
El infarto esplénico es una rara causa de dolor abdominal, pero que se ha de tener presente en el diagnóstico diferencial para evitar complicaciones por el retraso diagnóstico (pulmonares, hemorrágicas, fistulizaciones pancreáticas o gástricas, sepsis). La etiología ha ido cambiando a lo largo del tiempo, siendo las causas más frecuentes en la actualidad las enfermedades hematológicas malignas, cardio-embólicas, coagulopatías, enfermedades autoinmunes, endocarditis e idiopática (como nuestro caso). Tiene un buen pronóstico con tratamiento médico y la esplenectomía es rara.