XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar.
Varón de 33 años con episiodio de Pancreatitis de origen desconocido que precisó ingreso durante las semanas previas.
Enfoque individual
Varón de 33 años con antecedente de Gastritis crónica en tratamiento con omeprazol
Acude a consulta de Atención Primaria por dolor en hipocondrio derecho junto a plenitud y perdida de peso no cuantificada. Antecedente de ingreso por Pancreatitis idiopática en semanas previas.
E. Física: Abdomen: blando y depresibles, doloroso en HDC con signo de Murphy negativo, con aumento del perímetro abdominal que impresiona de ascitis.
Analítica: Leucocitosis 14.400. Ig G4 329. Eco.Abdomen:Vesícula litiásica. Líquido libre. Colangio RMN: Sin hallazgos. TAC abdomen: Importante ascitis en todos los espacios peritoneales. Líquido ascítico: Aspecto quiloso, glucosa 193, proteínas 3.8, LDH 130, amilasa 40, colesterol 193, Triglicéridos 4614.
Enfoque familiar
La consulta de Atención Primaria constituye la puerta de entrada de la mayoría de patologia, que en ocasiones supone un reto en cuanto al diagnóstico, como es el caso que nos ocupa.
Desarrollo
J.C: Pancreatitis autoinmune-quilosa.
Diagnóstico diferencial: colecistitis, colangitis, seudoquiste pancreático, aneurisma de aorta, cálculos renales, gastroenteritis aguda, isquemia mesentérica, colitis isquémica, obstrucción intestinal, úlcera duodenal penetrante, hepatitis.
Tratamiento
Nutrición enteral.
Esteroides.
Evolución
Actualmente asintomático.
El caso que presentamos es uno de los pocos casos descritos en la literatura de ascitis quilosa secundaria a una pancreatitis aguda idiopática que además cumple criterios de pancreatitis autoinmune ( Ig G4 + y respuesta favorable a esteroides).
El estudio se debe enfocar como todos los estudios para ascitis. En un paciente con aumento súbito del perímetro abdominal son de gran importancia; una adecuada historia clínica y un examen físico completo son esenciales para enfocar el diagnóstico
El diagnóstico se confirma cuando la muestra de líquido, tiene una concentración de triglicéridos mayor a 200 mg/dL.
Es una enfermedad de difícil diagnóstico con una mortalidad que puede superar el 40%.