Atención domiciliaria.

Caso multidisciplinar.

Mujer de 60 años que, durante un ingreso por agudización asmática, sufre caída con fracturas vertebrales múltiples (proceso irruptivo). Al alta, padece dolor crónico y es dependiente para las actividades básicas de la vida diaria. 

Enfoque individual

Cuatro meses después, su pareja fallece tras el repentino diagnóstico de cáncer pulmonar metastásico, situación que deja a la paciente sin cuidador, y con empeoramiento de su cuadro depresivo de larga evolución. 

Enfoque familiar y comunitario

La paciente vivía con su pareja en una vivienda con barreras arquitectónica en una zona con necesidades de transformación social. Tiene 2 hijos, uno drogadicto que vive en la calle y otro que vive en otra ciudad y no presta apoyo familiar. La paciente está de baja laboral, trabajaba de limpiadora asegurada 4 horas a la semana, y su pareja estaba en paro, por lo que tiene importantes problemas económicos. Tras el exitus de su pareja, el hijo drogadicto y su pareja se vienen a vivir con la paciente, situación que repercute negativamente en la calidad de vida de la misma.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Dolor crónico como diagnóstico principal, empeorado por la situación sociofamiliar y su situación clínica de incapacidad. Ansiedad/depresión. Escasa adherencia al tratamiento.

Tratamiento y planes de actuación

Gestionamos comida a domicilio y ley de dependencia junto con la trabajadora social y unificamos las citas hospitalarias (psiquiatría, traumatología, neumología) a través de la enfermera gestora de casos de nuestro centro de salud.

En cada visita domiciliaria realizamos escucha activa para abordar el duelo, manejamos del dolor con analgésicos (segundo escalón y coadyuvantes), conciliamos la medicación y valoramos la adherencia al tratamiento junto con la enfermera.

Evolución

Un día la paciente se ingresa de urgencias por paresia en miembros inferiores e incontinencia de esfínteres, siendo intervenida de columna. Gran mejoría del dolor y la movilidad al alta, disminuyendo el grado de dependencia de la paciente.

Actualmente en pauta de reducción de analgésicos.

El dolor crónico posee muchos agravantes, siendo de gran importancia las esferas psicológica y social del individuo, con lo que no debemos olvidar la intervención a estos niveles.

No siempre podemos solucionar ciertos sucesos, pero sí acompañar y escuchar, ayudando a disminuir el sufrimiento, tanto físico como mental.