- Aprender a utilizar los recursos que ofrece el CS.

-  Fomentar la colaboración entre los distintos profesionales que forman parte del CS.

- Reflexionar sobre la influencia que ejerce la esfera social del paciente en su patología.

Detectamos en una consulta a demanda una situación emocional creada en una paciente de nuestro cupo a raíz de una sensación de pérdida de memoria desde hace meses. Esta preocupación se añade a la carga que sufre la paciente al ser la cuidadora principal y única de un paciente con una discapacidad severa. Durante la rotación con la trabajadora social, se decide indagar en el caso de la paciente desde otra perspectiva, percatándonos de que no hay datos orgánicos que justifiquen la patología de la paciente, si no datos psicológicos y funcionales que la afectan de tal modo, que la vuelven disfuncional en todos los aspectos de su vida.

Se deciden llevar a cabo reuniones multidisciplinares, conociendo de este modo la problemática familiar de la paciente en profundidad. Comprobamos que lleva meses rechazando la opción de ser incluida en un grupo de autoayuda tipo GRUSE, por lo que se decide llevar a cabo un abordaje común con el fin de implementar las tres esferas de la vida de la paciente.

Tras las reuniones llevadas a cabo y la información puesta en común, se pudieron tomar decisiones de abordaje conjuntas, consiguiendo de este modo que la paciente accediera a formar parte de un GRUSE. Tras tres meses formando parte de los mismos, se consiguieron avances significativos no solo en la esfera psicológica de la paciente, si no también logrando una recuperación subjetiva de la memoria.

Una visión global y multidisciplinar de los pacientes puede permitir a los médicos de familia solucionar problemas de salud cuya raíz se encuentra en la esfera psicosocial del paciente hiperfrecuentador.