XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Atención Primaria.
Amenorrea y vómitos.
Enfoque individual
Mujer de 15 años, de etnia gitana, que acude junto con su madre a la consulta de su médico de Atención Primaria por amenorrea de dos meses, junto con náuseas y vómitos.
Antecedentes personales: destaca retraso psicomotor.
Exploración física: no se aprecian alteraciones significativas, salvo que la paciente se encuentra algo nerviosa.
Tras preguntar por posibilidad de embarazo, se realiza test de gestación, que resulta positivo. Ante esto, la paciente refiere que desea interrumpir el embarazo. Se la envía a Ginecología para conocer la edad gestacional, que data de 12 semanas.
Enfoque familiar
Al tener 15 años, para realizar una interrupción voluntaria del embarazo, se necesita que ambos progenitores conozcan la situación y den su autorización. Nuestra paciente y su madre refieren que no desean que el padre sea informado, ya que se trata de una situación muy grave en su cultura. Además, la paciente indica que el padre es un adulto de origen sudamericano de unos 40 años, hecho que nos pone en alerta. Se realizan varias entrevistas junto con la asistente social del centro de salud, y se llega a informar de la situación a la Fiscalía de Menores. Estos indican que la relación sexual ha sido consentida y deciden archivar el caso.
Diagnóstico diferencial
Embarazo.
Como diagnóstico diferencial habría que tener en cuenta la amenorrea secundaria.
Tratamiento
Interrupción voluntaria del embarazo, con legrado y raspado uterino.
Anticonceptivos hormonales para evitar nuevo embarazo no deseado. Métodos barrera para proteger frente a ETS.
Evolución
La paciente regresa a la consulta por ingurgitación mamaria, dolor y secreción láctea. Se decide pautar tratamiento con cabergolina para suprimir la producción de leche.
Este caso refleja la importancia del abordaje biopsicosocial que debe realizar un médico de familia, además de recordar que se nos pueden plantear problemas éticos en la consulta. Teniendo en cuenta los principios de la bioética y el código deontológico, en estos casos conviene dialogar y reflexionar con los pacientes y su entorno. Por otro lado, es de vital importancia el trabajo transversal entre los distintos profesionales que están en un centro de salud para una correcta atención integral del paciente.