Enfoque individual

Paciente de 70 años hipertensa y dislipidémica.

Anamnesis: Acude a consulta por persistencia de lesión vulvar asociada a prurito intenso tratada con diferentes corticoides tópicos con escasa mejoría.
Exploración física: En revisiones previas se apreció placa blanquecina en labio mayor derecho compatible con liquen vulvar. Durante la última visita se objetiva una placa de base eritematosa y pequeña erosión asociada en borde

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Dado que el prurito es refractario al tratamiento y que la lesión ha presentado cambios morfológicos, habrá que descartar otras patologías que justifiquen dicha clínica, entre ellas patología maligna, por lo que estaría indicado estudio histopatológico

Tratamiento y planes de actuación

Se deriva a Ginecología.

Evolución

En consulta de Ginecología se realiza biopsia que se informa como enfermedad de Paget (EdP) vulvar. Se decide valoración conjunta con Dermatología. Dado que la EdP extramamaria se asocia en casi un 50% de los casos a otra neoplasia (cáncer de  vulva, vagina y mama), solicitan TAC toraco-abdomino pélvico y mamografía, resultando todas estas pruebas normales. Se decide tratamiento topico con Imiquimod al 5% durante cuatro meses, descartando en primer momento exéresis. Actualmente la paciente se encuentra asintomática y sin tratamiento.

En la biopsia de control realizada se excluye patología maligna, se hallan cambios inflamatorios inespecíficos crónicos

El prurito vulvar es una causa de consulta frecuente de etiología diversa. Se debe llevar a cabo una exploración genital exhaustiva, no requiriendose en la mayoría de los casos estudio histológico. Es preciso realizar biopsia en caso de lesión sospechosa de malignidad, que no se resuelve tras terapia estándar o preocupación de la paciente.

La EdP pertenece al grupo de tumores epiteliales malignos y representa menos del 1% de las neoplasias vulvares. El cáncer vulvar supone el 3-5% de las neoplasias genitales y se asocia principalmente a inflamación vulvar crónica como el liquen escleroso. El prurito es el síntoma más frecuente, apareciendo en el 50% de los casos.

Desde Atención Primaria es fundamental conocer la importancia de la anamnesis, reconocimiento de factores de riesgo y exploración física adecuada así como la necesidad de estudio ampliado en situaciones específicas