XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Paciente con carcinoma de páncreas estadío IV (metástasis pulmonares, óseas y hepática). Se procede a la primera visita en domicilio junto con el equipo de cuidados paliativos.
Enfoque individual
Antecedentes personales: hipertensión arterial, DM 2, TVP (2010), ACV (2012, 2014, 2016) entre otros.
Anamnesis: varón de 77 años. Diagnosticado de carcinoma de páncreas en 2010, tratado con cirugía y quimioterapia. En 2014 progresión con metástasis pulmonares, recibe un segundo ciclo de quimioterapia. Controles posteriores mostraron progresión de las lesiones en pulmón y aparición de lesiones óseas (parrilla costal, vértebra dorsal) y fractura patológica de cóndilo mandibular izquierdo en enero de 2016. Refiere mal control del dolor, sobretodo nocturno, pese a altas dosis de opiáceos (necesitando 3-4 rescates por día). Insomnio, astenia e hiporexia.
Exploración: palidez, caquexia, abdomen doloroso, edemas con fóvea, dolor a la palpación en últimas costillas y en cóndilo mandibular izquierdo (apenas puede abrir la boca).
Pruebas complementarias: analítica básica: leve anemia, hipoproteinemia, resto normal.
Enfoque familiar
Casado, vive con su mujer, sin ayudas externas. Tiene una hermana y 4 hijos. Red de apoyo familiar poco fortalecida (realizan visitas cortas, comunicación poco fluida entre ellos, así como con el paciente sobre su estado o su enfermedad...).
Desarrollo
Juicio clínico-diagnóstico diferencial: Ca. Páncreas en progresión. Probable depresión e insomnio reactivos.
Identificación de problemas: Mal control del dolor, hiporexia, astenia, insomnio, bajo estado de ánimo, estreñimiento, conspiración de silencio difícil de romper.
Tratamiento
Se ajusta tratamiento de acuerdo con Ud. Paliativos (aumento dosis basal de opiáceos, añadimos coadyuvantes para el dolor, ajustamos tratamiento para el insomnio y laxantes entre otros). Se ofrece apoyo psicológico para el paciente y para la familia que aceptan.
Evolución
Mejor control sintomático (especialmente del dolor, lo que repercute ampliamente en su estado general). Gracias a la intervención del equipo de psicólogos se rompe la conspiración de silencio que existía, tanto el paciente como la familia son capaces de hablar y preguntar sobre la enfermedad.
El acompañamiento a estos pacientes al final de la vida es una parte más de nuestra labor como médicos de AP. Cuando las necesidades así lo requieran, el abordaje multidisciplinar hará que la atención sea más completa y redunde en su bienestar.