XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar
Fase terminal de la enfermedad.
Enfoque individual
Varón de 82 años, diagnosticado de LOES cerebrales en relación con tumoración glial de alto grado tras clínica aguda de malestar general, desviación de la comisura bucal izquierda y disartria.
Hasta entonces vida activa, independiente para las ABVD. No antecedentes médicos relevantes.
Diez días tras el alta hospitalaria por Neurología, su médico de familia le visita en el domicilio por dificultad para la marcha. A su llegada le encuentra torpe, pero calmado. Tranquiliza y apoya a la esposa, no pauta medicación por el momento.
Desde ese momento, visitas y llamadas telefónicas regulares con la familia.
Enfoque familiar
Casado, matrimonio de edad avanzada, viven sólos. Ambos mantienen vida activa y FIS conservadas.
Tienen cinco hijos, la hija mayor cuidadora principal. Buen apoyo familiar.
Desarrollo
Enfermedad neoplásica sin tratamiento curativo.
En este caso, la información acerca de la progresión y pronóstico de la enfermedad fue incompleta para la esposa y dos hijos a petición de la cuidadora principal, la hija mayor. Esta fue introduciendo poco a poco, con la ayuda de su médico, la realidad acerca de la situación.
Tratamiento
Tratamiento sintomático/paliativo.
Contacto estrecho de la familia con su médico.
Evolución
Deterioro progresivoa lo largo de 3 meses, empeoramiento tanto de las funciones motoras como superiores, haciéndose más frecuentes los episodios de delirio y confusión. Gracias a la relación con su médico se fueron controlando la aparición de nuevos síntomas y situaciones complicadas. Se decidió coger una vía subcutánea en los últimos días para administración de morfina y midazolam, valorando con la Unidad de Cuidados Paliativos la posibilidad de un infusor. Claudicación por parte de la hija mayor tras 48 horas de dificultad respiratoria y estado mental inestable, se decide ingreso hospitalario en Paliativos. Fallecimiento a las horas de llegar al Hospital.
Tras el final; consultas programadas en AP con la familia al mes, seis meses y un año, para seguimiento del duelo y prevención de duelo patológico.
Nuestra profesión nos permite ayudar y apoyar al paciente a lo largo de su vida, incluyendo su muerte, acompañando en los momentos más difíciles tanto a él como a su entorno. Esta estrecha relación hace única nuestra práctica.