Atención Primaria. 

Vómitos después de algunas comidas desde hace 4 días. 

Enfoque individual

Alfonso es un varón de 56 años. No suele acudir al médico y hoy es su primera consulta con su nuevo médico de familia. Niega AP de interés y no toma tratamiento alguno. Refiere cuadro de vómitos tras algunas comidas en los últimos cuatro días. Niega diarreas, sensación distérmica ni fiebre. No dolor abdominal. No restos sanguíneos en los vómitos. Cuantifica 1-2 vómitos al día, únicamente acompañado de alivio tras los mismos. Niega pérdida ponderal ni de apetito. En la exploración física llama la atención la delgadez. Las exploraciones orofaríngea y abdominales fueron normales y sin detectar adenopatías regionales.

Enfoque familiar y comunitario

Alfonso venía acompañado de su hermana. Convive con ella tras divorciarse hace 10 años. Es camarero a turno partido y suele concentrar las comidas en una o dos. Nos sorprende que, tras la anamnesis y exploración física, su acompañante interviene mediante comunicación no verbal, a modo de gestos faciales y paralenguaje muy rico, que nos puso en alerta. Descubrimos que Alfonso llevaba un mes con dificultad progresiva para tragar exclusivamente sólidos y había perdido 10 kg de peso en dos meses. En los últimos cuatro días no había tolerado ningún alimento sólido. Además, Alfonso lleva con consumo perjudicial de alcohol desde hace 9 años. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Estamos ante un paciente con datos de alarma que han sido visibilizados gracias a la aportación de su acompañante en la consulta.

Tratamiento y planes de actuación

Ante la sospecha de una disfagia obstructiva progresiva de un mes de evolución, asociada a marcada pérdida de peso, se derivó al servicio de urgencias hospitalario para valoración por digestivo.

Evolución

Alfonso, finalmente, fue diagnosticado de carcinoma escamoso de esófago.

La comunicación no verbal es una rica fuente de información clínica, más si cabe en situaciones que dificultan la comunicación, como no existir relación médico-paciente previa o cuando se trata de un paciente que minimiza la clínica. Situaciones como estas nos recuerdan la importancia de integrar todas las fuentes de información y de no menospreciar las aportaciones del entorno de los pacientes. Como bien dice el dicho, "somos nosotros y nuestras circunstancias."