XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Vómitos.
Mujer de 85 años, sin reacciones alérgicas, con antecedentes de HTA en tratamiento con ixia plus 40/25mg y tenormin 50mg, dislipemia tratada con ezetrol e hipotiroidismo en tratamiento con eutirox 75mcg. Intervenida de cataratas bilaterales. Acude a su Centro de Salud por vómitos oscuros y estreñimiento de dos días de evolución, con dolor abdominal en mesogastrio, afebril, sin otra sintomatología. En la exploración física, en la auscultación cardiopulmonar, arrítmica, taquicardia con MVC sin ruidos sobreañadidos y en abdomen RHA ausentes, con dolor difuso a la palpación, sin masas ni megalias. Se realiza ECG, fibrilación auricular a 140 lpm. Se deriva a Urgencias hospitalarias.
En cuanto al diagnóstico diferencial, podría ser obstrucción intestinal, gastroenteritis aguda, hemorragia digestiva alta o isquemia intestinal. En pruebas complementarias, en Urgencias, en Rx de abdomen se objetiva obstrucción de intestino delgado y en ECG FA a 75 lpm. Se trata de una paciente con fibrilación auricular no conocida, que se decide no anticoagular hasta decidir actitud.
Se realiza interconsulta a Cirugía de Urgencias, se inicia sueroterapia, se pone sonda nasogástrica y se solicita TC abdominal, compatible con obstrucción de intestino delgado con cambio de calibre a nivel de hernia inguinal directa derecha. Se decide realizar resección intestinal por laparotomía y hernioplastia crural, informando correctamente a la familia y firmando el consentimiento informado.
En el postoperatorio inmediato la paciente evoluciona favorablemente, afebril hasta que la tercera noche se encuentra sudorosa, desorientada y poco reactiva, hipotensa (TA 70/40), afebril, se administra SSF, y se avisa a cirujano de guardia, acude para valoración encontrándole con ausencia de signos vitales, se inician maniobras de RCP sin resultado, certificando exitus.
Es fundamental desde Atención Primaria, conocer los problemas y la sintomatología de los pacientes, ya que contamos con escasos recursos para llevar a cabo un diagnóstico. No obstante, son necesarios para individualizar el plan de tratamiento y de actuación en cada paciente, algo que resulta primordial pues somos el primer nivel sanitario al que acude el paciente para solucionar su patología, depositando su confianza en los profesionales de Atención Primaria.