XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Mixto Atención Primaria y Atención Especializada (Dermatología)
Caso multidisciplinar.
Cuadro de dos meses de evolución de lesiones vesiculo ampollosas pruriginosas de aparición progresiva en extremidades inferiores, tórax y de forma más aislada en extremidades superiores.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Fibrilación auricular, IRC, hipotiroidismo subclínico, insuficiencia cardíaca, HTA, obesidad grado II, gammapatía monoclonal, estenosis aórtica, SAOS severa, gonartrosis, hiperlipidemia mixta, anemia ferropénica.
Anamnesis: Mujer de 84 años , ampolla inicial en tobillo derecho y aparición posterior de lesiones similares en otras localizaciones, prurito, evolución tórpida. No ingesta de nuevos fármacos.
Exploración: Ampollas tensas, resistentes a la presión, algunas sobre piel normal y otras sobre base eritematosa. Signo de Nikolsky negativo.
En extremo distal EID/tobillo derecho placa de varias ampollas, algunas erosionadas y ulceradas y otras puncionadas con salida líquido sero-hemático. En muslo derecho placa eritematosa que precede a las ampollas. En región lumbar, lesiones residuales. No afectación mucosa oral.
Pruebas complementarias: Biopsia: Vesícula subepidérmica por acumulación de plasma con abundante infiltrado linfoide y eosinófilos de distribución en cuña en la base. Sin evidencia de depósitos inmunológicos. El aspecto macroscópico podría corresponder a una reacción de picadura aunque no puede descartarse una fase urticarial de un penfigoide. Clínicamente es muy sugestivo de penfigoide ampolloso.
Autoinmunidad: Ac anti epiteliales +1/10, Ac anti membrana epitelial +1/10, Ac anti BP180+. Resto negativo
Enfoque familiar
El penfigoide ampolloso afecta a personas mayores pluripatologicas, es importante el soporte de la familia en la atención integral al paciente y en la detección de complicaciones.
Desarrollo
La lesión inicial sugirió posible picadura pero la evolución posterior nos decantó hacia una enfermedad ampollosa (pénfigo vulgar, dermatitis herpetiforme, penfigoide ampolloso….) derivándola a Dermatología con el diagnóstico de penfigoide ampolloso como primera opción.
Tratamiento
Cura tópica de las lesiones por enfermería, corticoides orales e inmunosupresores (micofenolato).
Evolución
Excelente respuesta al tratamiento con desaparición de lesiones dermatológicas, controles periódicos por AP y Dermatología, diabetes como complicación corticoterapia.
La aplicabilidad de este caso para MFyC se basa en la importancia de un correcto diagnóstico diferencial de las lesiones ampollosas para llegar al diagnóstico definitivo y la terapéutica adecuada así como el manejo de la hiperglicemia corticoidea.