El cáncer de mama es el tumor maligno diagnosticado con más frecuencia en la mujer y la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres de los países desarrollados. Supone el 23% de casos de cáncer y el 14% de muertes por cáncer. Su incidencia se ha incrementado en los últimos 10 años.

Una vez diagnosticado y tratado el seguimiento es fundamental para evitar recaídas.

Se propone crear un seguimiento protocolizado más estricto de estas pacientes.

Solicitamos la información sobre la población diana a los organismos respectivos retirando duplicados y género masculino de la lista, verificando que los datos sean correctos revisando cada una de las historias clínicas verificando: fecha de diagnóstico, tipo de tratamiento quirúrgico, constatación de alta tras 5 años de seguimiento, si tiene registro de mamografías anuales, si hubiera sospecha de que tuviera motivos para no realizarla, y solicitando mamografía en aquellas que fuera pertinente.

Se realizó una sesión clínica en nuestro centro de salud para explicar la experiencia y para recordar el protocolo de alta hospitalaria de seguimiento en éstos casos. Admisión se encargó de entregar a cada facultativo el listado de pacientes de su cupo y cada uno de ellos verificó que el seguimiento fuera el adecuado.

Nos llama la atención que una de cada cuatro pacientes está de alta y es seguida por Atención Primaria. Hay un 8% de las pacientes que su Médico de familia decide tomar la iniciativa y contactar con la paciente porque el seguimiento no está siendo el protocolizado.

Estimamos que es sumamente importante y fácil de aplicar programas y sesiones clínicas en los centros de salud recordando los protocolos de seguimiento en pacientes oncológicas para asegurar detectar a tiempo recaídas de la enfermedad si las hubiera y poder ofrecer la atención más adecuada a nuestras pacientes.