XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Una parte importante de la práctica clínica carece del respaldo de la evidencia científica. La mayoría de recomendaciones o guías emanan de los hospitales, son demasiado genéricas o se realizan en base a una enfermedad y no a los síntomas del paciente, que es la situación propia de la Atención Primaria (AP).
La Gerencia AP de nuestro territorio mostró preocupación por el uso inadecuado de pruebas diagnósticas en atención primaria, dado que producen sobrediagnóstico con posibles daños al paciente y un coste de oportunidad relevante.
Se constituyó un grupo de trabajo de 7 médicos de familia de diferentes centros de salud y 2 miembros de Gerencia. Se realizaron dos sesiones de brainstorming. Se priorizaron las pruebas con un impacto negativo potencial elevado y valor clínico bajo. Se generó una base de datos anonimizada para las solicitudes de gammagrafía ósea, tomografía computerizada abdominal y/o torácica, electromiograma, ecocardiograma, ecografía abdominal, ecografía reno-vésico-prostática, urocultivo tras el tratamiento de infección urinaria no complicada en mujeres, radiología simple de pie y enema opaco realizadas en 2017. Se analizó la codificación de los diagnósticos por los que fueron solicitadas y se clasificaron en adecuadas o no según los diagnósticos aceptados por las sociedades de radiología y la evidencia consultada para cada prueba.
Entre un 20 y 85% de las pruebas evaluadas son de indicación cuestionable.
El impacto potencial de las recomendaciones de adecuación de solicitud de pruebas diagnósticas en atención primaria es relevante para el paciente, el sistema y el profesional sanitario.