XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Evaluar las prescripciones potencialmente inadecuadas (PPIs) y determinar la tasa de deprescripción de benzodiacepinas/hipnóticos-Z crónicas (pautas >6 meses) e inhibidores de bomba de protones (IBP) no indicados en pacientes complejos y/o polimedicados de un centro de Atención Primaria.
El farmacéutico realiza una revisión farmacoterapéutica multidimensional e integral ajustada al estado funcional y psíquico-social del paciente. A continuación, se establecen reuniones multidisciplinares (farmacéutico-médico-enfermera) para consensuar las recomendaciones farmacéuticas propuestas, que serán finalmente ,compartidas y ratificadas por el paciente.
Periodo de estudio: agosto 2015-septiembre 2017. Datos recogidos: demográficos, número de fármacos/paciente, número de pacientes con benzodiacepinas/hipnóticos-Z o IBPs; clasificación de PPIs y grado de deprescripción.
Pacientes revisados: 277; con una PPI: 124 (44,8%). Edad 77,6 (72-85) años. Mujeres 77 (62,1%). Número de fármacos/paciente: 11,9 (9-14). Pacientes con una benzodiacepina/hipnótico-Z crónica: 78 (28,2%); de éstos, 12 (15,4%) con 2 benzodiacepinas. Clasificación benzodiacepinas: lorazepam 27 (30,0%), clonazepam 15 (16,8%), lormetazepam 13 (14,4%), diazepam 13 (14,4%), alprazolam 9 (10,0%), zolpidem 7 (7,8%), loprazolam 2(2,2%), zopiclona 2 (2,2%), otros 2 (2,2%). Benzodiacepinas/hipnóticos-Z deprescritos: 10 (11,1%); 4 lorazepam, 2 zolpidem, 1 alprazolam, 1 clonazepam, 1 diazepam, 1 zopiclona. Cambio a una benzodiacepina de vida media más corta: 8 (8,9%). Pacientes con IBP no indicado: 85 (30,7%). Clasificación: omeprazol 69 (81,2%), lansoprazol 6 (7,1%), pantoprazol 5 (5,8%), esomeprazol 3 (3,5%), rabeprazol 2 (2,4%). IBP deprescritos: 7 (8,2%) omeprazol.
La revisión centrada en la persona detecta y reduce PPIs, siendo las benzodiacepinas/hipnóticos-Z crónicas y los IBPs no indicados las más frecuentes.
A pesar de las reticencias de los pacientes a la retirada de ciertos tratamientos crónicos, los beneficios de la adecuación del plan terapéutico compensan el trabajo del equipo.
La revisión farmacoterapéutica centrada en la persona, transversal e integrada en la actividad asistencial multidisciplinar, podría implementarse con resultados satisfactorios como metodología estandarizada en los equipos clínicos con pacientes crónicos.