VII Jornadas semFYC de Medicina Rural
27 y 28 de octubre
Acude por dolor en flanco izquierdo con irradiación inguinal y espalda de meses de evolución y disfagia.
Enfoque individual
Antecedentes: gastroscopia: esofagitis de grado I.
Exploración física: dolor a la palpación de flanco izquierdo.
Analítica: normal.
Ecografía abdominal: paniculitis.
Gastroscopia: esofagitis grado I, cardias hipotónico (gastritis crónica), anillo esofágico, gastroduodenitis erosiva (AINEs); resección de pólipos en duodeno.
Anatomía patológica: mucosa duodenal con glándulas submucosas hiperplásicas y lámina propia congestiva, metaplasia pilórica y acortamiento vellositario. Diagnóstico: adenoma de glándulas de Brunner.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
El adenoma de las glándulas de Brunner es un tumor de intestino delgado, que junto a los leiomiomas, lipomas y otros adenomas pertenecen al grupo de tumores más frecuentes a este nivel; suele localizarse en bulbo duodenal, siendo de difícil sospecha, siendo asintomáticos o provocando dolor y/o malestar.
Las complicaciones son relacionadas a su crecimiento (obstrucciones, hemorragias digestivas).
Radiológicamente se observa: defecto de relleno con aspecto de pólipo sésil o pediculado, realce homogéneo o heterogéneo. La ecoendoscopía permite identificar la capa de origen.
La biopsia con glándulas hiperplásicas que conservan su arquitectura lobular separadas por septos fibrosos, con células que tienen grados de madurez similares a los vistos en glándulas no hiperplásicas y con proliferación de conductos, acinos, músculo liso y a veces tejido adiposo dan el diagnóstico.
Tratamiento y planes de actuación
El tratamiento es vigilancia o según la clínica, tamaño, localización y existencia de pedículo o signos sugestivos de malignidad (aunque es de escaso potencial), se realiza tratamiento quirúrgico endoscópico.
Evolución
Dada la situación clínica y analítica del paciente se decide vigilancia, actualmente asintomático.
Los tumores de intestino delgado son raros y poco sintomáticos. Es difícil pensar en ellos, pero es un diagnóstico diferencial en pacientes como el del caso (múltiples consultas por dolor abdominal y malestar con escasa mejoría al tratamiento), nuestra tarea como médicos de Atención Primaria es sospechar esta patología y solicitar pruebas adecuadas para dirigir a nuestros compañeros de otras especialidades hacia un diagnóstico y tratamiento oportuno.