XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria y servicios de urgencias
Paciente de 16 años que consulta de urgencias al CAP por fiebre, cefalea, malestar general y tos seca de 3 días de evolución.
Enfoque individual
estudiante de primero de bachillerato, sin antecedentes personales de interés ni alergias conocidas. A la exploración física se detecta orofaringe muy congestiva, y auscultación pulmonar normal.
Enfoque familiar
su madre es enfermera y trabaja en el hospital de referencia.
Desarrollo
Se orienta el caso como faringitis vírica y se recomienda tratamiento sintomático.
A los nueve días el paciente regresa de urgencias con su madre por fiebre 38,6º C. Una semana antes acudió a urgencias del hospital por epistaxis y le colocaron un taponamiento nasal que todavía lleva.
La exploración física es anodina. El médico de familia recomienda derivación a urgencias del hospital, pero su madre (enfermera) se niega. Se le solicita analítica y RX de tórax urgente.
Al día siguiente acude la madre de urgencias para conocer el resultado de la RX: el médico de familia aprecia opacidades nodulares parcheadas en lóbulo superior derecho con broncograma aéreo, que se extienden al lóbulo medio. Ante la sospecha de tuberculosis, deriva al paciente a urgencias del hospital, donde se informa la radiografía como normal y se orienta el caso como bronquitis aguda. Se le prescribe bromuro de ipratropio y paracetamol.
A los cinco días acuden ambos a su médico de familia por persistencia de fiebre, debilidad y pérdida de peso. A la auscultación se aprecian roncus diseminados. Se remite nuevamente a urgencias hospitalarias bajo sospecha de tuberculosis.
En el hospital le ingresan, le realizan fibrobroncoscopia con broncoaspirado, y PCR positiva para tuberculosis.
Tratamiento
Se inicia tratamiento con rifampicina + pirazinamida + etambutol + isoniazida + piridoxina B6. Previsión de tratamiento: 6 meses.
Evolución
A los dos días es dado de alta. Evoluciona favorablemente.
La fiebre persistente con exploración normal debe ser siempre estudiada con pruebas complementarias. Los errores en urgencias hospitalarias deben ser evitados, y en caso de producirse, corregidos: nuestra propuesta es aumentar la comunicación entre atención primaria y hospital. La continuaidad asistencial ayuda al correcto diagnóstico.