XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar.
Afta persistente en mucosa oral
Enfoque individual
Paciente de 37 años con antecedentes de apendicectomía y dislipemia bajo control con medidas dietéticas y ejercicio. Fumador de 10-15 cigarrillos/día desde hace años. Niega otros hábitos tóxicos.
Se valora por primera vez en la consulta de Atención Primaria por presentar lesión aftosa en cara interna de mejilla izquierda a nivel de mucosa oral. Refiere que ha acudido en múltiples ocasiones a Urgencias por este mismo motivo, siendo tratado con antisépticos y antimicóticos orales así como con analgésicos con escasa mejoría.
Desde el inicio de aparición de la lesión han pasado aproximadamente 5 meses, de modo que durante este tiempo ha ido aumentando de tamaño con empeoramiento del dolor.
A la exploración se observa una lesión eritematosa y leucoplásica ligeramente ulcerada en su parte central de aproximadamente 15 mm de diámetro mayor. Sin adenopatías submandibulares ni laterocervicales palpables.
Dado el aspecto de la lesión, larga evolución y persistencia de la misma con ausencia de mejoría con el tratamiento pautado se realiza derivación preferente para valoración por Dermatología. Se le realizó biopsia incisional que evidenció en estudio anatomopatológico que se trataba de un carcinoma espinocelular.
Enfoque familiar
El paciente vive con su mujer (quien insistió para que acudiera a consulta) y un hijo de 18 meses en el domicilio familiar.
Desarrollo
Carcinoma espinocelular in situ de mucosa oral.
Tratamiento
El paciente fue intervenido quirúrgicamente, realizándose exéresis completa de la lesión con márgenes ampliados.
Además se realizó rastreo de ganglio centinela con resultado negativo.
Evolución
Tras la intervención el paciente fue sometido a diversas sesiones de radioterapia sin complicaciones posteriores.
Actualmente se encuentra asintomático y con revisiones periódicas.
Destacar la importancia del diagnóstico diferencial de este tipo de lesiones malignas, sobre todo cuando persisten en el tiempo a pesar de tratamiento o si se produce un empeoramiento tanto en tamaño como en su apariencia clínica, ya que debido a esto son a menudo, y sobre todo en estadíos iniciales, difíciles de diferenciar de otras lesiones semejantes benignas.
Por esto, todo cambio evolutivo a nivel de la mucosa bucal debe considerarse como potencialmente maligno, logrando de esta forma un diagnóstico precoz y pronóstico favorable.