XLI Congreso Nacional de la semFYC - Palma de Mallorca
del 7 al 9 de octubre de 2021
Enfoque individual
Antecedentes personales: No hábitos tóxicos. No alergias medicamentosas conocidas. Obesidad. COVID-19 leve en agosto de 2020 (buena evolución). Sin tratamiento habitual. Laboralmente activa como dependienta. Anamnesis: Refiere disnea de seis meses de evolución, con empeoramiento en los últimos dos meses. En ocasiones lo relaciona con el esfuerzo. Puntualmente presenta dolor torácico punzante de segundos de duración que se autolimita. Niega disnea paroxística nocturna u ortopnea. Niega fiebre. Exploración física: TA 132/77 mmHg, FC 78 lpm. Saturación O2 99%. Auscultación cardiorespiratoria sin alteraciones. Resto de exploración (abdominal y neurológica) normal. Se solicita analítica, ECG y pruebas de función respiratoria (PFR) sin alteraciones. La radiografía de tórax mostró un desplazamiento de la silueta cardíaca izquierda. Se comentó con Radiología, que sugirió una posible agenesia del pericardio por la prominencia de la arteria pulmonar, la interposición de parénquima pulmonar entre las arterias aorta y pulmonar, y entre el corazón y hemidiafragma izquierdo.Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico diferencial de disnea crónica:
- Neumología: intersticiales, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión pulmonar, hipoventilación alveolar primaria, etc.
- Cardiología: Insuficiencia cardíaca, cardiopatías congénitas, miocardiopatías, pericarditis, valvulopatías, etc.
- Malformaciones torácicas.
- Neurología: neurodegenerativas, parálisis nervio frénico, distrofias musculares, etc.
- Hematología: anemia, etc.
- Digestología: hernias diafragmáticas, gastritis, etc.
- Psiquiátricas: ansiedad, somatización, etc.
Tratamiento y planes de actuación
La paciente fue derivada a Cardiología para estudio, donde se solicitó un ecocardiograma transtorácico que confirmó la agenesia del pericardio.Evolución
La paciente siguió controles por atención primaria, con mejoría de la disnea aunque persistió, siendo derivada a la unidad hospitalaria de secuelas COVID-19 para valoración. Cardiología desestimó una intervención quirúrgica en el momento, dado que se trata de un defecto congénito sin repercusión funcional actualmente (PFR normales).