XXX Congreso de Comunicación y Salud - Santander
del 3 al 5 de octubre de 2019
Servicio de Urgencias de Atención Primaria y Urgencias Hospitalarias.
Traumatismo nasal y agitación.
Enfoque individual
Acudimos a domicilio de varón de 24 años con antecedentes de trastorno del espectro autista, por episodio de agitación con golpe facial con puerta durante el mismo. No había presentado proceso intercurrente en los días previos.
A la exploración presentaba constantes en rango de normalidad, afebril. Exploración física anodina salvo tumefacción y desviación del tabique nasal, sin sangrado activo.
Enfoque familiar y comunitario
Vive con sus padres, buen soporte familiar.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Agitación. Diagnóstico diferencial: causa orgánica (trastornos endocrino-metabólicos, fármacos o tóxicos, patología neurológica, infecciones, etc.) o de causa psiquiátrica.
Tratamiento y planes de actuación
Tras no encontrar una posible causa orgánica subyacente y tras intervención verbal, técnicas de comunicación no verbal, modificación sensorial y ambiental, mejoró parcialmente la agitación, aunque persistía cierto grado de inquietud, por lo que se administró analgesia y risperidona.
Se trasladó a Hospital donde se obtuvieron resultados analíticos dentro de la normalidad y radiografía de huesos propios de nariz con visualización de línea de fractura.
Evolución
En su periodo de observación en Urgencias el paciente presentó mejoría sintomática, siendo dado de alta con revisión por Otorrinolaringología.
Ante un episodio de agitación en un paciente con trastorno del espectro autista, el primer paso será descartar un proceso orgánico intercurrente, teniendo en cuenta que entre sus características de estos pacientes se encuentra la limitación en las habilidades comunicativas y de interacción social, pudiendo dificultar tanto la anamnesis como la exploración física. Será de importancia realizar una adecuada interacción tanto verbal como no verbal, adecuando las condiciones ambientales, reducir estímulos externos y uso de técnicas de distracción. Es de ayuda que se encuentre presente su cuidador y limitar el número de sanitarios en su asistencia, con fin de crear una situación de menor estrés. Cuando a pesar de lo anterior no se obtiene respuesta, se puede recurrir a medidas farmacológicas (benzodiazepinas o antipsicóticos).