10 y 11 de noviembre de 2022
Las consecuencias de la COVID-19 en la salud emocional ha sido especialmente negativa en la adolescencia, conllevando un aumento significativo de problemas de salud mental. Los centros educativos, las administraciones locales y regionales y los servicios sanitarios se han enfrentado a esta situación con escasos recursos y estrategias para tratar y minimizar el impacto de la pandemia en adolescentes. En el contexto del trabajo en red entre diferentes administraciones locales y autonómica, se recoge la necesidad de conocer la situación de la salud mental juvenil de la comarca y de los recursos disponibles para abordarla.
Crear un espacio intersectorial para mejorar la salud emocional de los/las jóvenes de la comarca.
Se identificaron agentes locales y comarcales con influencia y/o relación con la salud emocional adolescente y se realizaron sesiones de trabajo mediante grupos focales. Los grupos estaban compuestos por representantes del ámbito educativo, municipal, comarcal, sanitario, entidades y adolescentes. Se siguieron las siguientes etapas: 1) creación del grupo motor; 2) conocer la situación de la salud emocional de la juventud de la comarca; 3) identificar los recursos existentes y activos para la salud emocional o activos potenciales y 4) creación de grupos de trabajo para reorientación de los recursos y propuestas de acción.
Se creó el espacio intersectorial de reflexión denominado Ágora de Bienestar Emocional. Se realizaron tres sesiones en las que participaron políticas/os locales (3), técnicos/as municipales y comarcales (19), profesionales sanitarios/as (5), entidades comarcales (5), centros educativos (14) y jóvenes (12). Se identificaron 6 bloques de necesidades, 68 recursos y se crearon 3 grupos de trabajo.