XXXII Congreso de Comunicación y Salud - Zaragoza
Del 23 al 25 de marzo de 2023
Servicios de Urgencias.
Mujer, 16 años. Acude a urgencias por disnea de 10 días de evolución que mejoró progresivamente y ha empeorado en las últimas 24 horas.
Enfoque individual
Refiere también "sensación molesta", pero no claramente dolorosa, infraesternal, que describe como presión o sensación de desasosiego. Ha estado llorando y angustiada por la clínica que presenta.
Acudió a urgencias la semana anterior por el mismo motivo, llegándose a realizar un angio-TAC para descartar tromboembolismo pulmonar, ante el hallazgo de dímeros elevados en la analítica.
Enfoque familiar y comunitario
Familia procedente de Marruecos. Se encuentra en todo momento acompañada por su madre, que se muestra preocupada por el malestar que expresa su hija. La paciente niega, tras preguntarle varias veces, la existencia de preocupaciones o eventos estresantes en su vida personal.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Parece un cuadro ansioso, pero la paciente niega eventos que lo justifiquen. La madre parece sobreprotectora, niega que su hija tenga motivos para estar preocupada e insiste en la realización de pruebas para aclarar la causa del cuadro.
Juicio clínico: dolor torácico a estudio.
Tratamiento y planes de actuación
Pruebas: analítica, radiografía de tórax y electrocardiograma. Todas son normales.
Tratamiento: alprazolam 0,25 mg. Sin mejoría.
Evolución
Vuelvo a entrar en el box. Esta vez está sola, llorando y sentada en el suelo. Me siento a su lado.
- Ahora que estamos solas, ¿hay algo más que quieras contarme?
La paciente dice que está muy nerviosa porque "todo está mal". Tiene problemas con sus amigos, siente que ahora todos están en su contra y le angustian las notas del colegio, porque la situación está afectando a su rendimiento.
La tranquilizo, promete hablar con su madre y contarle la verdad. Alta y control por su médico.
El abordaje del paciente adolescente no es fácil, pero puede resultar más sencillo de lo que parece. Conseguir un clima de confianza e incluso complicidad, hablarle desde su nivel, de tú a tú, y no desde una posición de superioridad, y, en ocasiones, conseguir que los padres no estén presentes durante la entrevista clínica puede favorecer una mejor relación profesional y facilitar que el paciente aporte toda la información necesaria para un adecuado diagnóstico.