III Jornada semFYC de Medicina Rural - Cuenca
20 de octubre de 2018
Motivo de consulta: mujer de 73 años, independiente para actividades básicas e instrumentales, viuda, cuidadora principal de hijo gran dependiente, acude a consulta por dolor moderado de 2 meses de evolución en ambos hombros que dificulta sus tareas, asociado a astenia. Niega semiología infecciosa, pérdida de peso o sudoración vespertina.
Antecedentes personales: artrosis de predominio axial que trata con paracetamol/tramadol a dosis bajas y osteoporosis con fractura de D12 en tratamiento con raloxifeno.
Anamnesis: admite molestias más leves en regiones glútea e inguinal sin percepción de claudicación de la marcha o limitación para la bipedestación. En la última semana no ha sido capaz de arreglarse el pelo como le gusta.
Exploración física: normotensa, la auscultación cardiopulmonar es normal y se objetiva dificultad para la elevación de los brazos en planos sagital y horizontal por encima de 90º por dolor, según refiere la paciente. Se aprecia claudicación bilateral al realizar la maniobra de Apley superior y observamos que realiza 3 intentos para ponerse de pie, teniendo que agarrarse a la mesa.
Ante la sospecha de polimialgia reumática, sin poder descartar empeoramiento de su patología degenerativa o un proceso mieloproliferativo y a pesar de disponer de una analítica normal meses antes, solicitamos una nueva que se realiza 4 días más tarde en el consultorio y citamos en consulta para recoger resultados.
En la revisión permanece sin cambios. En la analítica destacan elevación discreta de VSG y PCR, con factor reumatoide negativo, proteinograma normal y hemograma sin alteraciones.
Según resultados explicamos nuestras sospechas y la necesidad de ampliar estudio en Reumatología, pero la paciente se niega solicitándonos que iniciemos tratamiento nosotros por la complicación que el simple traslado hospitalario para una consulta le supone. Iniciamos prednisona a dosis bajas en pauta descendente con buena tolerancia y respuesta.
La lejanía del hospital y la vinculación de los pacientes con el médico del pueblo favorecen que los médicos de ejercicio rural asuman más competencias que los urbanos, hecho que debería ser tenido en cuenta por los gestores a la hora de distribuir recursos y dotar de medios.