XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Mixto entre atención primaria y especializada.
Caso multidisciplinar
MOTIVOS DE CONSULTA
Cefalea precedida de alteraciones visuales, síntomas sensitivos y disartria.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Diagnosticado de migrañas hace años en otro centro. Apendicectomía, adenopatía cervical intervenida.
Antecedentes familiares de síndrome de cadasil en rama materna: abuelo materno y 5 de sus hijos con demencia y migrañas, 2 tíos con ictus.
Varón de 32 años que acude a consulta en 3 ocasiones por cefalea intensa hemicraneal pulsátil, a veces continua, de unas 4-5 horas de duración, con sonofotofobia. Se precede de diversos síntomas que varían de un episodio a otro, consistente en alteraciones visuales, disartria y parestesias en brazo, mano y hemicara izquierdos. En alguna ocasión estos síntomas persistían tras la aparición de la cefalea. No cede con AINEs ni con triptanes.
Exploración física sin alteraciones.
Pruebas complementarias: creatinina de 1.3mg/dl, resto de analítica normal (incluidas serologías y autoanticuerpos), electrocardiograma normal, TAC craneal: múltiples hipodensidades en sustancia blanca de aspecto parcheado, EEG sin alteraciones, Ecocardiograma normal, RM craneal: múltiples áreas hiperintensas en sustancia blanca periventricular coalescentes así como en centros semiovales y corticosubcorticales.
Enfoque familiar
Se trata de un paciente joven, en etapa familiar II (en extensión), por lo que este diagnóstico supone un acontecimiento vital estresante, con el agravante de conocer la evolución de su enfermedad habiéndolo vivido con sus familiares, surgiendo un síndrome ansioso-depresivo.
Desarrollo
Los hallazgos en las pruebas de imagen sugieren enfermedad desmielinizante o síndrome de cadasil, dado el antecedente familiar orienta más a este último. Como problema secundario, encontramos un cuadro depresivo.
Tratamiento
Se mantiene topiramato dada la mejoría clínica e iniciamos tratamiento antidepresivo y apoyo emocional.
Evolución
El paciente mejora con topiramato, pero se le remite a neurología dada la sintomatología y los antecedentes del paciente, siendo diagnosticado de síndrome de cadasil. Secundariamente, aparece un cuadro depresivo reactivo manejado desde atención primaria.
CONCLUSIONES
Tanto la clínica neurológica presentada por el paciente como el antecedente familiar de ictus tiene que alertar al médico de familia ante la posibilidad de la existencia de patología subyacente. Por otro lado, su importancia también reside en el acompañamiento y apoyo psicológico para el paciente en la evolución de su enfermedad y su enfrentamiento a la misma.