XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Mujer de 83 años, cuya hija nos consulta por cambio de comportamiento.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Autónoma para las actividades básicas e instrumentales. Vive sola con red de apoyo familiar. No hábitos tóxicos conocidos. Diabetes Mellitus tipo II. Hipertensión arterial. Insuficiencia renal Crónica. Asma bronquial. Trastorno depresivo (tratada en 2008 con Paroxetina). Consulta inicialmente la hija por alteración del comportamiento, apatía, poco participativa, en su entorno la notan muy cambiada. En la consulta la paciente minimiza dichos síntomas, los achaca a la edad. Se observa una dificultad para nominar ciertos objetos, recurriendo a la señalización no verbal. No se identifican otros factores desencadenantes. La exploración física incluyendo la neurológica es anodina. Se realiza MMSE consiguiendo una puntuación de 24/30 y se pide analítica general incluyendo función tiroidea, vitaminas resultando anodina. Se inicia tratamiento con Escitalopram.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante cuadro de alteración de comportamiento sin focalidad orgánica aguda que lo justifique se tiene en cuenta la posibilidad diagnóstica de posible inicio de deterioro cognitivo leve, pseudodemencia depresiva u otras posibles causas secundarias de alteración cognitiva.
Tratamiento y planes de actuación
Evolución
La paciente es valorada por Neurocirugía donde se decide la resección del meningioma, realizándose sin incidencias, con mejoría posterior de la clínica referida.
La consulta de una alteración del comportamiento, cuya sospecha inicial diagnostica pueda ser un deterioro cognitivo, nos obliga a realizar una detallada anamnesis y exploración física, junto a una serie de pruebas complementarias iniciales que nos permitan discernir de aquellas causas etiológicas potencialmente reversibles a otras que puedan requerir una intervención más especializada.