Conocer y valorar el funcionamiento de la medicina de familia en el ámbito rural y áreas con aislamiento geográfico y cultural.

Descubrir el funcionamiento del sistema sanitario en otra comunidad autónoma.

Contemplar una salida laboral como médico de familia.

En el mes de julio de 2019 hemos realizado una rotación externa de medicina rural en un municipio insular, con una población de 9.000 habitantes, a 13km del único hospital de la isla, tratándose de un hospital de segundo nivel, con dependencia parcial del hospital de otra isla, a 170km de distancia.

La rotación ha consistido en la consulta de atención primaria de los pacientes del cupo de la tutora, y atención de urgencias del centro de salud (CS) del municipio, y la realización de guardias en otro CS a 47km del hospital insular.

Cada día, de manera compartida con nuestra tutora, atendíamos unos 20-25 pacientes, citados cada 10 minutos, realizando entre 1-2 visitas domiciliarias diarias; y 2 días a la semana, por la tarde, atendíamos las urgencias del CS, que incluía a los pacientes sin cita, los desplazados sin médico asignado y los veraneantes.

Las guardias las realizábamos en otro CS que abarca una población de 29.000 habitantes, con disponibilidad para realizar radiografía y analíticas básicas, con el apoyo de 2 ambulancias y un equipo de urgencias extrahospitalarias para toda la zona.

Este entorno rural se caracteriza por su aislamiento geográfico, con limitación de acceso a determinadas pruebas complementarias básicas y especialistas de urgencias, dando más peso aún a la prevención y atención primaria.

Una rotación rural externa te permite conocer otro tipo de relación médico paciente, sistema sanitario, población, organización y manejo de algunas patologías; aportando una visión más amplia e integral de la medicina de familia.