XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria (atención domiciliaria)
Caso multidisciplinar
Mujer de 91 años que consulta por presentar desde hace un mes aproximadamente lesiones ampollosas tensas, algunas sobre base eritematosa, intensamente pruriginosas, que se iniciaron en espalda y se extendieron a axilas, tronco y extremidades, respetando la cara.
Enfoque individual
Antecedentes: Alergia conocida a Penicilina, hipertensión arterial. Enfermedad de Alzheimer avanzada. Dependencia total para las ABVD (Barthel 0). Vida cama-sillón. Vive con su hija que es su cuidadora principal.
Anamnesis: imposible en la paciente. La hija refiere inicio de lesiones en espalda y extendidas a todo el cuerpo, junto con importante disconfort por prurito.
Exploración: lesiones ampollosas con Nikolsky negativo, con base eritematosa, junto con múltiples excoriaciones y lesiones de rascado.
Pruebas complementarias: AS (normal), serologías (negativas), biopsia (en Dermatología)
Enfoque familiar
En este caso hubo claudicación del cuidador principal (hija), por lo que solicitó múltiples visitas domiciliarias e incluso visitó en una ocasión el Servicio de Urgencias Hospitalarias por este motivo.
Desarrollo
Diagnóstico: PENFIGOIDE AMPOLLOSO
Diagnóstico diferencial: pénfigo vulgar, dermatitis herpetiforme, epidermólisis ampollosa adquirida, urticaria, escabiosis, eritema multiforme, toxicodermias.
Problemas: buen pronóstico a largo plazo, pero dificultad de aplicar el tratamiento por la situación basal de la paciente y claudicación de la cuidadora.
Tratamiento
- Se realizó IC a Dermatología para confirmación diagnóstica mediante biopsia.
- Curas diarias con Clorhexidina al 0'5%, pomada de clobetasol 1 vez al día y ácido fusídico 1 vez cada 12 horas. La principal cura era realizada por Enfermería del Centro de Salud por las mañanas.
- Se completó el tratamiento con Eritromicina oral, Prednisona a dosis bajas y antihistamínico para el prurito.
Evolución
La evolución fue lenta pero favorable, consiguiendo la remisión completa y el alivio del prurito.
El penfigoide ampolloso es una enfermedad autoinmune causada por anticuerpos dirigidos contra componentes de la membrana basal. Afecta sobre todo a pacientes ancianos y en ocasiones, debido al continuo rascado no se evidencian ampollas, por lo que ante un anciano con prurito crónico debemos pensar en esta entidad. El tratamiento inicial son curas locales, corticoides a dosis bajas y antibióticos si sobreinfección asociada. Los casos dudosos o que no respondan al tratamiento deben ser enviados a Dermatología para confirmación diagnóstica mediante biopsia.