XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Afasia nominal
Enfoque individual
Antecedentes personales: HTA. Dislipemia. Obesidad. Hiperreactividad bronquial. Osteoporosis. Hombro doloroso bilateral, luxación acromioclavicular, rotura tendón aquíleo.
Hermano, enfermedad Alzheimer.
Anamnesis: Mujer, 78 años en las últimas semanas dificultad para recordar nombres (comidas y personas...). Vive sola, independiente, sin interferencia con la actividad social y ocupaciones habituales. Su vecina refiere que ocasionalmente se deja el fuego de la cocina encendido y se le olvidan nombres. Una de sus hijas manifiesta olvidos, reiterativa, obsesiva y alguna conducta extraña.
Exploración fisca: Soplo sistólico aórtico. TA 135/70. Neurológica: Normal salvo disnomia ocasional. MM 30/30. Test del reloj correcto. No focalidad neurológica. No afectación de fuerza, sensibilidad, reflejos, marcha o equilibrio. Desde antención primaria, valorando posible etiología vascular iniciamos tratamiento hipolipemiante y antiagregación. Derivada a Neurología y Cardiología.
Pruebas complementarias: ECG normal, tiroides, B12, Ferritina, Fólico, serología VIH, Treponema Palidum y proteinograma normales. Angioresonancia del Polígono de Willis: vertebral derecha dominante, hiperplasia comunicantes posteriores. RMN cerebral: Tumoración temporal izquierda, afectación insular y ganglios basales compatible con glioma cerebral alto grado
Enfoque familiar
Buena red de apoyo sociofamiliar. Vive sola. Tres hijas, dos residen fuera y otra próxima, en relación estrecha con la madre
Desarrollo
Diagnóstico diferencial: Posible etiología vascular o síntomas iniciales de enfermedad de Alzheimer.
Juicio clínico: Glioblastoma multiforme
Tratamiento
Considerando edad, localización tumoral y mal pronóstico, se desestima la cirugía de acuerdo con sus hijas.
Evolución
Durante 8 meses, estable, posteriormente alteraciones visuales, torpeza física, caídas. Deterioro progresivo, falleciendo 4 meses después.
El interés de este caso estriba en que la sintomatología no corresponda a su etiología más frecuente, y sea una manifestación de una enfermedad no tan conocida como es el Glioblastoma Multiforme. La anomia, puede ser la primera manifestación de una demencia o deberse a un proceso normal del envejecimiento. Siempre se ha de confirmar una sospecha diagnostica, realizar exploraciones complementarias aunque no sean accesibles desde AP, para diagnosticar precozmente y optimizar nuestras intervenciones.
El seguimiento integral, individualizado, los cuidados dispensados por el EAP en coordinación con otros dispositivos asistenciales en las fases finales de la vida son fundamentales. Es importante realizar una atención centrada en el enfermo y no sólo en la enfermedad.