XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Observar la práctica clínica de otros/as compañeros/as como espejo de la propia práctica y como punto de partida a la propia reflexión-en-la-práctica.
Potenciar una forma de aprendizaje que suele abandonarse tras la residencia y que constituye parte de la transmisión de nuestro oficio como médicos/as de familia.
Acompañar durante una jornada laboral a un compañero/a, sentado a su lado, observando su práctica. Al finalizar la observación, se reserva un espacio para comentar lo observado (en relación con la práctica misma, a la organización, a la comunicación, ética, etc.) y promover la reflexión conjunta. En los días posteriores a la observación, la persona observante escribe un relato de lo observado y reflexionado que se comparte con el compañero, quien puede realizar cambios en el documento o generar comentarios, lo que se aprovecha para continuar la reflexión.
La observación de la práctica de otros, promueve la reflexión individual sobre la propia práctica y sobre el ejercicio de la práctica de la medicina de familia, permite aprender de otros y potenciar la reflexión individual y colectiva sobre aquello que hacemos cada día y sobre como lo hacemos, en un conjunto de reflexiones encadenadas de la práctica individual a la teoría sobre la práctica generalista.
La generación de un relato escrito permite ampliar la reflexión de lo observado en el observador, que se expone al otro a través de sus palabras con su particular visión de la práctica del otro.
Puede promover la cohesión entre profesionales al compartir una parte normalmente oculta a los otros (aquello que ocurre tras la puerta de cada consulta) y ser testigo de prácticas de profesionales con larga experiencia en el oficio.
De fácil aplicación, requiere de la generosidad y apertura de compañeros que quieran reflexionar sobre su práctica y exponerla a la mirada de otro.