Desde 2015 nuestra área básica dispone de un médico de familia referente en dermatología, que completó una formación reglada con Dermatología. 

Previo a marzo 2020, el referente disponía de una agenda de consulta de dermatología, donde los médicos de familia citaban pacientes con dudas diagnósticas, terapéuticas o otros motivos sobre patología cutánea. Tras valoración por el referente, este solventaba el motivo de consulta o realizaba derivación a dermatología hospitalaria, sin intervención del médico derivador. El médico referente detectó que se derivaban numerosas dudas diagnósticas de repetición de patología cutánea banal. La pandemia interrumpió esta agenda. 

Con la normalización de la actividad asistencial tras la pandemia, se reestructuró la consulta con la finalidad de mejorar la formación de los médicos de familia en dermatología, sobretodo de las dudas diagnósticas. 

Se estableció que el médico de familia acudiera a la visita CON el referente, para que este último proporcionará feedback e información en el momento de la consulta. Así el médico referente actúa como consultor sobre la patología cutánea que el médico de familia desea comentar. El médico de familia se encarga de redactar curso clínico, tratamiento, y, derivación, si lo requiere.

Se ha realizado una encuesta a los médicos adjuntos y residentes sobre el nuevo formato de consulta. Resultados:

• Encuestas enviadas: 18 (9 adjuntos y 9 residentes).
• Respuestas 11: 4 residentes y 7 adjuntos.
• 100% aumentaron conocimientos con este formato de consulta.
• Todos prefieren este tipo de agenda.
• Valoración global de la consulta 9.1/10.
• Se han aportado inconvenientes y sugerencias, que serán implementadas. 

La consulta presencial del médico de familia con el médico referente de dermatología mejora la formación de los no referentes. 

La valoración global es excelente.