XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
El primer motivo de consulta es un dolor en miembros inferiores que no cede a analgesia habitual, al que al cabo de pocos meses se añaden una cefalea intensa, pérdida de agudeza visual y dolor en cintura escapular.
Enfoque individual
Antecedentes personales: hipertensión arterial e insomnio leve.Anamnesis: varón de 87 años con escasos antecedentes, sin hábitos tóxicos ni alergias medicamentosas conocidas que acude por cefalea, disminución de agudeza visual y dolor en hombros que se sobreañaden a un cuadro de dolor en cintura escapular y empeoramiento del estado general de varios meses de evolución.Exploración: física normal salvo ligero edema facial. Palpación normal de arterias temporales. Pruebas complementarias: TC craneal y radiografía de tórax sin hallazgos patológicos, bioquímica con PCR 20,7 y VSG 94; hemograma con desviación izquierda y leve anemia normocítica de nueva aparición.
Enfoque Familiar
Casado con siete hijos, conviviente con su mujer y un hijo soltero, ambos con problemas de salud. Antiguo trabajador de la construcción, jubilado por edad. Sin deterioro cognitivo y previamente a este proceso, independiente para todas las actividades de la vida diaria con marcha autónoma.
Desarrollo
El paciente es derivado a Urgencias para descartar una arteritis de la temporal en relación con un probable cuadro de polimialgia reumática (M31.5 según la CIE-10). Una vez en el hospital presenta una marcha atáxica secundaria a ictus embólico vertebro-basilar, por lo que es ingresado en Neurología. En una ecografía de arterias craneales y cervicales se observa un halo inflamatorio que respalda el diagnóstico de arteritis de células gigantes.
Tratamiento
Tratamiento corticoideo en pauta descendente hasta alcanzar mínima dosis eficaz. Tratamiento antiagregante y preventivo de accidentes cerebrovasculares.
Evolución
Mejoría neurológica y funcional tras tratamiento rehabilitador. Al alta, capacidad de marcha con andador y parcialmente dependiente para las actividades de la vida diaria. Pendiente de ayudas de Trabajo social y valoración de dependencia.
Con este caso queremos recordar que la arteritis de la temporal no es una enfermedad tan rara como se cree, especialmente en personas ancianas. Estar alerta para sospecharla ante síntomas sugestivos es de vital importancia, así como instaurar el tratamiento de forma precoz si queremos prevenir desenlaces fatales o irreversibles.