Atención primaria

Caso multidisciplinar

Dolor articular

Enfoque individual

-          AP: Sobrepeso. Sebopsoriasis. No hábitos tóxicos.

-          Anamnesis: Mujer de 45 años que acude a su Médico de Familia por episodios intermitentes de repetición, de varios años de evolución, de dolor e inflamación de articulaciones interfalángicas de ambas manos. Cesan con AINEs, pero al finalizar la medicación vuelven a aparecer. Niega traumatismos. Además, presenta en 3ª y 4ª uña de la mano derecha alteraciones ungueales pruriginosas que han sido tratadas con antimicóticos tópicos y orales sin conseguir mejoría clínica. Ánimo bajo, preocupada por no poder realizar tareas sencillas con las manos como venía ejecutando anteriormente. Es secretaria y el dolor le impide teclear el ordenador en su trabajo.

-          EF: Dactilitis de 3er y 4º dedos de la mano derecha, incapacidad funcional en la flexión de esos dedos. Dolor a la palpación articular en articulaciones interfalángicas de ambas manos, más intenso en los dedos mencionados. 3er y 4ª uña con leuconiquia, onicolisis distal e hiperqueratosis subungueal.

-          PC: Rx de ambas manos sin alteraciones. Bioquímica y hemograma anodinas salvo PCR 6mg/dl.

Enfoque familiar

Madre de dos hijas sanas, vive con ellas y su marido. No AF de psoriasis. 

Desarrollo

Pensando en una posible artritis psoriásica debido a sus AP y a su clínica, se decide derivarla a Reumatología, donde se le confirma el diagnóstico de sospecha y se le pauta tratamiento.

Tratamiento

Clobetasol propionato 8% en laca para las uñas, 7,5mg de metotrexato a la semana y ácido fólico.

Evolución

Mejoría clínica importante con recuperación paulatina de la capacidad funcional en las manos. Ahora presenta buen estado de ánimo, se siente motivada en la realización de su trabajo y ha vuelto a disfrutar con sus hijas de la pintura, ocio que antes no podía desempeñar.

Las espondiloartritis periféricas son enfermedades infrecuentes que hoy en día se encuentran infradiagnosticadas. Representan un importante problema sanitario ya que acarrean dolor crónico e incapacidad funcional y social en nuestros pacientes; además del uso excesivo de antiinflamatorios y su relación con eventos cardiovasculares, por lo que deberíamos tenerlas más presentes en nuestra práctica clínica diaria.