XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
La dieta mediterránea (DM) se ha asociado con una mejora del perfil lipídico y la sensibilidad a la insulina debido a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y componentes antioxidantes, imponiéndose como patrón dietético a recomendar para prevenir la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2). El objetivo del estudio fue analizar la adherencia a la DM y el consumo de alimentos característicos en individuos de alto riesgo cardiovascular y su asociación con obesidad y DMT2
Se incluyeron 1050 participantes reclutados en Valencia. Se recogieron datos clínicos y de frecuencia de consumo de alimentos mediante cuestionario validado. Se valoró la adherencia a la DM mediante un cuestionario de 14 puntos validado. Se realizó un punto corte en el valor 9, siendo la media de la puntuación, para clasificar a los individuos con alta y baja adherencia
El 49,8% de la población fueron obesos y el 44,6% diabéticos. El 51,1% de la población mostró baja adherencia a la DM. Entre los individuos no obesos y los no diabéticos había mayor porcentaje de individuos con alta adherencia a la DM que en los obesos (56,8% vs 43%, P<0,001) o los diabéticos (53,3% vs 45,6%, P=0,009). %). La alta adherencia se asoció a menor riesgo de obesidad (OR=0,56 IC95%(0,44-0,72)P<0,001) y de DMT2 (OR=0,73 IC95%(0,57-0,94)P=0,015). Tras segmentar por sexo, se mantuvieron ambas asociaciones en mujeres. Además, se observó que los individuos no obesos consumían más lácteos desnatados (P=0,033) y más verdura (P=0,058) que los obesos. Los no diabéticos consumían más pescado (P=0,007), más verdura (P=0,025), más fruta (P=0,047) y más frutos secos (P=0,028) que los diabéticos
La alta adherencia a la DM se asocia con un menor riesgo de obesidad y DMT2, en población de alto riesgo cardiovascular, mostrando mayor consumo de alimentos característicos los individuos no obesos y no diabéticos