Desarrollar un modelo en la atención a las personas trans integrada a un servicio de Medicina Familiar y Comunitaria 2014-2016.

A la marginación sufrida por trans, contribuyen  la falta de formación y sensibilización del personal de la salud y  barreras a los servicios de atención.

En febrero de 2014, se implementó  proceso de respuesta a sus demandas específicas en una Unidad Docente Asistencial. La identidad de género es sentida por las personas, son ellas quienes resuelven a qué tratamientos someterse. La decisión de hormonizarse u otro cambio corporal, la toma cada persona ejerciendo su autonomía.

La experiencia presentada se desarrolló con el propósito de brindar atención integral a personas trans en un servicio de Medicina Familiar y Comunitaria, en coordinación con el segundo nivel de atención: Clinica Ginecológica y Servicio Cirugía Plástica para reasignación de sexo. Destacamos como aspectos centrales: 1-Abordaje interdisciplinario e intersectorial 2.-inclusión en un servicio de Medicina Familiar y Comunitaria y 3-Despatologización de la identidad de género.

2014-2016 atendimos 140 personas trans, 52% género trans masculino, 48% trans femenino. Edad en rango entre 14 y 64 años, 43% de capital y 57% del interior del país. El 55% cursó ciclo secundaria incompleta, 40 recibieron hormonización con control y seguimiento, 20 realizaron cambio de nombre y sexo registral. Se realizaron 5 cirugías ginecologicas y 11 cirugías plásticas mamarias. 10 % de la población asistida discontinuó su atención en el servicio.

Esta experiencia logró generar un modelo innovador basado en la despatologización de identidad de género y en la inclusión, permitiendo aumentar el acceso al sistema de salud de esta población largamente excluida y discriminada.

Las personas trans integran la población de referencia de los médicos de familia.

Es un desafío adquirir los conocimientos especializados y brindar una atención centrada en la persona en el mismo ámbito que a toda la población.