XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención Primaria y Servicio de Dermatología.
Caso multidisciplinar.
Seguimiento evolutivo de lesiones cutáneas pigmentadas.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No presenta alergias medicamentosas conocidas. No hábitos tóxicos. Sin antecedentes médicos ni quirúrgicos de interés. No tratamientos crónicos.
Anamnesis: Mujer de 45 años de edad que acude a la consulta de su médico de Atención Primaria para el control de múltiples lesiones pigmentadas presentes en la paciente desde su adolescencia, realizando revisiones anuales para estudio evolutivo de las mismas. La paciente no refiere cambios llamativos ni sintomatología desde la última revisión.
Exploración: Numerosos nevus en tronco y extremidades, llamando la atención una lesión pigmentada en región pretibial de miembro inferior derecho por cambios en la coloración y aumento de tamaño. Se decide derivar a la paciente a Dermatología para valoración, donde tras realizar exploración física con ayuda del dermatoscopio y encontrar rasgos de atipia, el dermatólogo decide biopsiar la lesión con extirpación completa de la misma.
Pruebas complementarias: El estudio anatomopatológico informa la lesión como melanoma maligno in situ con bordes laterales libres de tumor.
Enfoque familiar
Mujer de 45 años. Ama de casa. IABVD vive con su esposo e hijo.
Desarrollo
Melanoma maligno in situ.
Tratamiento
Se procede a una intervención para la ampliación de márgenes de la lesión.
Evolución
Actualmente en remisión. La paciente continúa con revisiones en el Servicio de Dermatología.
La detección precoz del melanoma aumenta la probabilidad de curación y se asocia con un mejor pronóstico de la enfermedad. Por ello y por el actual aumento de la incidencia de las neoplasias cutáneas, el screening sistemático en personas con factores de riesgo o en pacientes con antecedentes se convierte en una herramienta muy útil y necesaria.
Los médicos de Atención Primaria son el primer eslabón en la atención sanitaria por ello tienen un papel fundamental en las actividades de cribado del cáncer cutáneo e identificación de los factores de riesgo. Esto determina la importancia de su formación específica, entrenamiento en las exploraciones y disponibilidad de herramientas de diagnósticas como la dermatoscopia.