Enfoque individual

Mujer de 69 años, hipertensa, diabética y dislipémica con un Ictus isquémico hemisférico izquierdo hace 6 meses que dejó como secuelas una hemiplejia derecha y afasia motora. Está en programa de rehabilitación y foniatría. Acude a la consulta para revisión. Clínicamente evoluciona favorablemente, con mejoría del trastorno afásico. No obstante, anímicamente se encuentra decaída debido a las limitaciones que presenta tras el ictus. Previamente presentaba una vida muy activa (colaboraba en un centro de ocio y cantaba en un coro). Actualmente es gran dependiente. Refiere que en la última sesión con el foniatra, este le dijo que nunca más podría cantar, y desde ahí se encuentra peor porque siente estar poniéndole mucho esfuerzo a su recuperación, observando resultados positivos. Se encuentra en terapia psicológica tras ser diagnosticada por psiquiatría de reacción adaptativa.

Enfoque familiar y comunitario

Nuestra paciente convive con su marido (cuidador principal) y tiene una hija. Ambos se encuentran totalmente volcados en los cuidados. Han adaptado la casa, la llevan a rehabilitación, controlan la medicación… Desde el ictus, el marido, paciente de nuestro cupo, ha consultado en varias ocasiones por insomnio, artralgias, crisis hipertensivas…Refiere estar desbordado ante la situación nueva tras el ictus de su mujer.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

• Juicio Clínico: trastorno adaptativo.
• Diagnóstico diferencial: episodio depresivo mayor, distimia, trastorno de ansiedad generalizada.
• Identificación de problemas: incumplimiento terapéutico/abandono de la terapia rehabilitadora y su repercusión en mal pronóstico, riesgo de claudicación familiar.

Tratamiento y planes de actuación

Entrevista motivacional (escucha reflexiva, preguntas abiertas, promover el cambio en el afrontamiento), revisiones tanto individual como familiar, abordaje multidisciplinar con enfermera de gestión de casos, enfermera de zona…

Evolución

Nuestra paciente continúa mejorando de las secuelas del ictus, sobre todo el lenguaje. Se encuentra más motivada y con mejor ánimo. Su marido se encuentra más adaptado a su rol de cuidador y sin olvidarse de su propia salud.

Este caso clínico pone en valor la función del médico de familia en el abordaje de un evento del impacto de un ictus en las esferas de lo biopsicosocial. La motivación y el ánimo son determinantes en la recuperación, así como el adecuado soporte familiar, al que hay que prestar atención.