XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria.
Cefalea.
Enfoque individual
• Antecedentes personales: fumador de 1 paquete cada tres días, alcohol ocasional. No AMC. Sin otros antecedentes patológicos de interés ni tratamiento habitual.
• Anamnesis: hombre de 22 años que consulta por cefalea occipital, de predominio vespertino y de un mes de duración. No se acompaña de náuseas ni de vómitos, ni tampoco de sono o fotofobia. Sin otra clínica asociada. Mejora con paracetamol.
• Exploración física: exploración general y neurológica sin alteraciones. Cifras elevadas de tensión arterial de forma repetida en ambos brazos (159/103 mmHg en brazo izquierdo; 151/98 mmHg en brazo derecho).
• Pruebas complementarias: se realiza un ECG que no muestra alteraciones significativas.
Enfoque familiar
Vive con sus padres en el domicilio familiar. Recientemente trasladado a nuestro centro de salud.
Desarrollo
Ante la sintomatología y con una exploración física normal se orientó como una cefalea tensional. Sin embargo, debido a la presencia de cifras tensionales elevadas en una persona joven sin otros antecedentes se indagó más en su estilo de vida y descubrimos que se tomaba dos latas de bebidas energéticas diarias.
Tratamiento
Se recomendó abstención de bebidas energéticas y paracetamol para el dolor.
Evolución
Al cabo de una semana las cifras tensionales se habían normalizado (TA 135/84 mmHg en consulta) y la cefalea había desaparecido.
Las llamadas bebidas energéticas se distinguen de los refrescos y las bebidas deportivas porque contienen concentraciones mayores de cafeína, azúcar y otros aditivos. Son muy habituales entre adolescentes y adultos jóvenes porque se supone que sus componentes naturales aumentan la energía, la atención e incrementan el rendimiento deportivo y la concentración. Sin embargo, varios estudios han objetivado efectos secundarios sobre diferentes sistemas orgánicos: convulsiones, cefalea, arritmias cardíacas, hipertensión arterial, caries, alteraciones microvasculares y hasta la muerte en algún caso extremo. Dado el aumento en el consumo de estas bebidas, creemos importante que los médicos preguntemos específicamente sobre ello en la historia clínica, y ser conscientes de sus posibles efectos adversos sobre la salud.