Se trata de una actividad de Medicina Comunitaria en la que cada mes se propone una lectura que trate sobre algún tema trascendental de la vida como la pérdida de seres queridos, la tristeza, separación de pareja o la repercusión de una pandemia. Los libros los presta la biblioteca de zona, que colabora con este proyecto. Los asistentes, todos pertenecientes al Centro de Salud y de amplio rango de edad (desde los 30 a los 80 años aproximadamente), tras haber leído el libro, acuden al Centro de Salud y allí se establece un coloquio en el que van intercambiando opiniones sobre la lectura, guiados por las preguntas que formula el equipo del Centro de Salud. Además comparten experiencias personales relacionadas con el tema. De esta manera pueden expresar sus sentimientos y vivencias personales y ver cómo el resto ha manejado de formas diferentes situaciones vitales parecidas.

La lectura ayuda a gestionar emociones y desahogarse, así como a empatizar con otras personas, generando un impacto positivo sobre la salud mental, corroborado por los propios asistentes en una encuesta recogida en una de las sesiones.

Es una manera de fomentar la salud comunitaria, centrado sobre todo en fomentar la educación y el cuidado de la salud mental.