Bradipsiquia e inestabilidad de origen multifactorial (Póster)
Ámbito del caso
Atención primaria y multidisciplinar.
Motivos de consulta
Hombre de 64 años que consulta por desorientación e inestabilidad.
Historia clínica
Enfoque individual
- Antecedentes personales: Independiente. Hipertensión arterial. Diabetes tipo 2.
Adenocarcinoma de recto en 2018.
Tratamiento habitual: Ramipril 10 mg. Omeprazol 20 mg. Metformina + Dapaglifocina 1000/5 mg/12 h.
- Enfermedad actual: cuadro progresivo de 3 días de evolución de inestabilidad en la marcha con varias caídas (sin trauma craneal), desorientación y bradisiquia. En anamnesis dirigida niega pérdida de fuerza, alteración de la sensibilidad, cefalea, alteración conductual, Sd. general, mareo ni incontinencia de esfínteres.
- Exploración física: Constantes normales. Consciente, desorientado en tiempo, bradipsíquico, lenguaje incoherente. Disartria leve. No asimetrías faciales pero presenta debilidad en orbicular del ojo bilateral. Sedestación con tendencia a retropulsión. No oftalmoparesias. Campimetría normal. No focalidad de vías largas.
- Pruebas complementarias: Hemograma y bioquímica normales. RMN cerebro: Hidrocefalia con atrofia corticosubcortical fronto-temporal y occipital bilateral.
Enfoque familiar y comunitario
Sin interés para el episodio.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante los hallazgos radiológicos se coloca un PICC (catéter central de inserción periférica) sin mejoría clínica. A las 24 h comienza con febrícula sin origen aparente por lo que se procede al análisis del líquido cefalorraquídeo donde se objetiva Virus Varicela Zóster (VVZ) positivo.
- Juicio clínico: Meningoencefalitis por VVZ. Hidrocefalia crónica del adulto.
Tratamiento y planes de actuación
- Tratamiento con Aciclovir endovenoso durante 2 semanas.
Evolución
- Evolución clínica favorable hasta llegar a su situación basal desde el punto de vista cognitivo-conductual.
Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)
La meningoencefalitis por VVZ, a pesar de ser generalmente benigna, se han descrito complicaciones graves que incluyen secuelas neurológicas e incluso la muerte, por lo que es importante un diagnóstico y tratamiento precoz. Las manifestaciones más graves surgen cuando el VVZ invade la médula espinal o las arterias cerebrales, lo que puede provocar mielitis y vasculopatías focales.
Queremos resaltar la importancia de ampliar el estudio y las pruebas diagnósticas a pesar de un diagnóstico compatible (en este caso la hidrocefalia), cuando el paciente no mejora con el tratamiento o aparecen síntomas o signos que no encajan con el diagnóstico previo.
Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333