El juego como método docente, permite un aprendizaje activo basado en retos y potencia el trabajo en equipo, mediante la resolución de pruebas y enigmas para conseguir un objetivo. Dentro de las jornadas de bienvenida a los nuevos residentes de nuestro centro, realizamos un “breakout” sobre heridas, con el objetivo de que los residentes aprendieran de forma activa, mediante una metodología distinta a la habitual.

Diseñamos un taller estableciendo un hilo argumental (un científico loco buscaba ayudantes para su laboratorio) y planteando como objetivo final abrir un maletín con material quirúrgico (para realizar posteriormente una práctica de suturas) y un tríptico de bolsillo que diseñamos con la teoría esencial sobre manejo de heridas.

Los residentes tenían que superar unas pruebas (casos clínicos, rellenar tablas, resolver enigmas, sopas de letras, encontrar pistas) que tenían dentro de unos paquetes cerrados con candado. Cada prueba, cumplía un objetivo docente (identificación del tipo de heridas y manejo, pasos para realizar una sutura, material necesario, tipo de anestesia, hilos a utilizar en cada caso, técnicas de infiltración y sutura…). Con cada prueba conseguida, obtenían un código numérico que abría el candado del paquete siguiente y finalmente el candado del maletín.

Evaluamos el taller, mediante un test de conocimiento pre y post y pasamos a residentes y tutores un cuestionario de valoración. La valoración fue muy positiva, tanto por tutores (valorándolo como una forma distinta de enseñar, que permite también valorar aptitudes del residente) como por residentes (que lo valoran como un aprendizaje en equipo motivador). Como punto negativo, destacar que requiere algún refuerzo teórico previo (clases teóricas) o posterior (soporte infográfico) para asentar los conocimientos teóricos.

La gamificación es una metodología docente que puede ser de gran utilidad en la formación grupal de residentes permitiendo un aprendizaje activo, divertida y motivador.