13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Lesiones ampollosas recurrentes en piernas.
Enfoque individual
Mujer de 78 años, diagnosticada de Diabetes mellitus tipo 2 desde hace 18 años en tratamiento con insulina glargina.HTA en tratamiento con lisinopril/HCTZ.
Acude a consulta por la aparición de una ampolla en pierna sin antecedente traumático. Ya tuvo 2 episodios similares en años anteriores que se justificaron como picaduras de insecto, resolviéndose espontáneamente.
En la exploración presenta ampolla de 2 cm aprox. en cara tibial de la pierna derecha sin alteraciones en piel perilesional. Edema con fóvea en tercio distal de ambos MMII.
En consulta de enfermería, se pincha la ampolla y se realizan curas con fucidine crema.
A la siguiente semana aparecieron nuevas ampollas similares en la misma zona, incluso una ampolla dentro de la ampolla inicial.
Enfoque familiar y comunitario
El marido nunca presentó lesiones similares, por lo que se descarta origen infeccioso.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico diferencial: pénfigo, penfigoide, ampollas secundarias a fármacos.
Biopsia cutánea: epidermis denudada con infiltrado inflamatorio dérmico mixto con abundantes eosinófilos. No signos de vasculitis. Inmunofluorescencia directa negativa.
Diagnóstico anatomopatológico: bullosis diabeticorum.
Tratamiento y planes de actuación
Se pautó tratamiento con clobetasol y ácido fusídico tópicos, con desaparición de las lesiones.
Evolución
La paciente ha vuelto a presentar brotes sin relación con fármacos, traumatismos o otros desencadenantes.
La enfermedad ampollosa diabética es una entidad poco frecuente caracterizada por la aparición espontánea y súbida de ampollas en extremidades inferiores, y que afecta únicamente a pacientes diabéticos. Kramer, en 1930, fue el primero en reportar estas lesiones. La causa es desconocida, probablemente multifactorial. Parece que es más frecuente en pacientes con nefropatía, neuropatía o retinopatía, y algunos autores piensan que la microangiopatía podría inducir la formación de ampollas. El diagnóstico se realiza biopsiando las lesiones. El tratamiento consiste en evitar la infección de las ampollas, que tienden a curar espontáneamente.
La importancia del diagnóstico radica en distinguir esta patología de otros padecimientos ampollosos similares como el pénfigo ampolloso no inflamatorio, epidermólisis ampollosa, porfiria cutánea tarda, pénfigo paraneoplásico y ampollas secundarias a fármacos, ya que el pronóstico y el tratamiento son radicalmente diferentes.