XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Atención Primaria.
Dolor óseo y bultoma.
Enfoque individual
Paciente que consulta por dolor en la zona lateral interna de la rodilla izquierda, sin haber recibido traumatismo previo, de características mecánicas, de 15 días de evolución y que mejora con Ibuprofeno. Además, refiere bultoma supraauricular izqueirda de 2 días de evolución.
Antecedentes personales: leucemia linfoblástica aguda (diagnosticada hace 1 año) para lo que recibió tratamiento quimioterápico y transplante haploidéntico de médula ósea (hace 2 meses).
Exploración física: buen estado general. Afebril. Constantes mantenidas. A nivel de cabeza y cuello destaca tumoración de aproximadamente 1 cm a nivel suprauricular izquierda, de consistencia blanda, sin signos de inflamación. No otras adenopatías periféricas. A nivel de la rodilla, dolor a la palpación de zona latero-interna de la meseta tibial, leve edema, no rubor o calor, pruebas meniscales y cajones negativos. Resto de exploración anodina.
Pruebas complementarias: analítica, 4.700 leucocitos (35% segmentados, 55% linfocitos), hemoglobina 10 g/dL, hematocrito 29%, plaquetas 63.000. Resto normal. Rx de rodilla: no signos de fractura, lesión en 1/3 proximal de tibia. RM: múltiples lesiones focales de diferentes tamaños a nivel de ambos cóndilos femorales, región metafisiodiafisaria de fémur y tibia.
Diagnóstico diferencial
Juicio clínico: leucemia aguda linfobástica en recaída.
Diagnóstico diferencial: síndrome femoropatelar, enfermedad de Osgood-Schlatter.
Tratamiento
Un ciclo citorreductor y tratamiento intratecal, para plantear a continuación una estrategia de terapia celular en función del quimerismo y respuesta.
Evolución
Por el momento buena evolución clínica.
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es un cáncer de la sangre donde se producen cantidades excesivas de linfocitos linfoblásticos. Es más frecuente en la edad pediátrica, pero también puede aparecer en adolescentes y adultos jóvenes (más común en varones, edad 25-30 años). Se puede presentar como un síndrome general, inflamación de adenopatías, hematomas o sangrados, infecciones o dolores osteomusculares. Su diagnóstico se basa en la biopsia de la médula ósea. El tratamiento ira en función de la edad del paciente, el estado general y los factores pronósticos (edad, cantidad de linfoblastos, subtipo de LLA, afectación extramedular, remisión o recaída tras tratamiento); y constará de 3 fases: inducción, consolidación y mantenimiento. En los pacientes con alto riesgo de recaída se realizará un transplante de progenitores hematopoyéticos de donante compatible.