XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria.
Mujer de 71 años de edad en programa de Atención Domiciliaria que presenta varias úlceras cutáneas dolorosas de tórpida evolución.
Enfoque individual
Jubilada, vive sola. Presenta como antecedentes patológicos: exfumadora, HTA, obesidad mórbida (IMC49), FA crónica anticoagulada con apixaban, EPOC moderado (mMRC3), AOS (VMNI nocturna), bocio multinodular, enfermedad renal crónica estadio V de etiología no filiada, en hemodiálisis 3 veces a la semana desde hace 3 años, y un hiperparatiroidismo secundario a la ERC. En el último año presenta 3 úlceras cutáneas (2 en EEII y una en abdomen), muy dolorosas, que no mejoran con los diferentes tratamientos realizados. Se le realiza punch-biopsia y ecografía clínica para llegar al diagnóstico.
Enfoque familiar y comunitario
Viuda, vive en un tercer piso sin ascensor. Tiene una hija que vive en otra localidad. Recibe a una trabajadora familiar pública.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Calcifilaxis.
Tratamiento y planes de actuación
No se dispone de un tratamiento específico curativo. El tratamiento realizado según recomendación de Dermatología, Nefrología, y Cirugía Vascular fue el uso de apósitos hidrocelulares, fomentos de ac. hipocloroso en solución y FM de Tiosulfato sódico al 25% en gel sobre las lesiones. Así como un control óptimo de la hemodiálisis, monitorizando la calcemia y PTH.
Evolución
Tras haber realizado el tratamiento durante 1 año con mejoría progresiva, las lesiones volvieron a empeorar recientemente, apareciendo otra lesión a nivel abdominal, intensificando las curas con carácter paliativo a nivel domiciliario. Precisando ajuste del tratamiento analgésico según escala de la OMS, hasta llegar al uso de fentanilo a dosis de 25 µg/72 h en parche.
La calcifilaxis es una complicación grave de la diálisis que provoca calcificación en vasos sanguíneos cutáneos, causando úlceras dolorosas y con elevado riesgo de morbi-mortalidad.
Destacamos el papel crucial de la Medicina Familiar y Comunitaria como piedra angular en el manejo integral del paciente paliativo que requiere atención domiciliaria, asegurando una coordinación efectiva con servicios sociales y especialidades hospitalarias.
La potenciación de la Atención Primaria para realizar pruebas complementarias, como la ecografía POCUS, fotodermatología y toma de muestras para anatomía patológica, mejora el acceso del paciente a diagnósticos reservados al entorno hospitalario.