Atención Primaria y especializada.

Proctalgia y rectorragia.

Enfoque individual

Mujer de 66 años con los siguientes antecedentes personales: hipertensión arterial, dislipemia, diabetes mellitus II, obesidad mórbida, cardiopatía hipertensiva, Anemia hemolítica autoinmune por anticuerpos fríos, enfermedad renal crónica y estreñimiento crónico. Acude a consulta en varias ocasiones por proctalgia y rectorragia, evidenciándose a la exploración varios mamelones hemorroidales, con escasa respuesta al tratamiento establecido. En febrero de 2020 es derivada por su doctora a Cirugía General para valoración, dónde describen hemorroides externas no complicadas y solicitan colonoscopia, la cual no llega a realizarse por acudir a consulta sola y precisar de anestesia para su realización. Ante el empeoramiento de la clínica, en febrero de 2021 es derivada nuevamente a cirugía, describiendo en esta ocasión nódulo prolapsado a las 3h, muy doloroso al tacto, y varias hemorroides congestivas grado II-III, siendo incluida en lista de espera para intervención. Tras esta consulta, acude en dos ocasiones al servicio de Urgencias por el mismo motivo, donde la valora cirugía y le dan el alta con juicio clínico de hemorroides no complicadas.En abril acude nuevamente a urgencias, presentando hemorroide parcialmente trombosada, muy dolorosa, y anemización. Ante esta situación deciden ingreso para control del dolor, transfusión sanguínea y realización de colonoscopia.

Enfoque familiar y comunitario

Origen magrebí con escaso apoyo familiar en España e institucionalizada. Barrera idiomática.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Cáncer anal con metástasis hepáticas.

Tratamiento y planes de actuación

Se decide tratamiento paliativo.

Evolución

Durante su ingreso presenta gran deterioro del estado general complicándose con sepsis e insuficiencia respiratoria, con una rápida progresión de la enfermedad, falleciendo en junio.

Este caso pone en evidencia la necesidad de una relación rápida y directa entre atención primaria y especializada, y la importancia de realizar un buen diagnóstico diferencial sin centrarnos solo en lo más frecuente, prestando atención a los signos de alarma, como la necesidad de un tratamiento analgésico cada vez mayor y las consultas reiteradas de la paciente.